A pocos más de un mes de las elecciones y a dos meses y medio de que tenga lugar el cambio de autoridades, en varios municipios todavía se escuchan los ecos de aquella jornada cuyos resultados fueron inesperados y sorpresivos para algunos de los protagonistas.
Pero no sólo ellos fueron los sorprendidos, también hubo muchos ciudadanos que no esperaban la derrota de sus favoritos, y, mucho menos por los márgenes que arrojó el conteo final de votos.
Sobre el particular, un conocido miembro del PAN de nuestra ciudad me comentó con toda franqueza las causas que, según su punto de vista, tuvieron algo o mucho que ver en la derrota del candidato albiazul, Abel González Morton.
De arranque, según dijo, el candidato panista a la Alcaldía fue descalificado por Fernando Elizondo Barragán, quien siempre sostuvo que para gobernar se requería experiencia, y, aunque tal vez se refería a Rodrigo Medina, lo cierto es que el saco le cayó a más de uno.
A su parecer, también le afectó la forma de trabajar de Daniel Omar González, muy distinto a lo que la gente, él incluido, esperaba del actual munícipe, quedando de manifiesto que no basta la ejecución de obras para ganarse la voluntad y el reconocimiento de los ciudadanos.
Así mismo, manifiesta estar convencido de que resultó contraproducente la manera en que se desarrolló la campaña, una de las más sucias de que se tenga memoria, según dijo, pues algunas actividades que realizó el equipo panista no son para presumirlas ni sentirse orgulloso.
Con su característica seriedad, este hombre honesto y distinguido panista lamenta lo ocurrido y espera que se saque buen provecho de todo ello, y que su partido vuelva por sus fueros dento de tres años. Aunque reconoce que no será tan fácil recuperar el terreno perdido.