Con la convicción o voluntad extraña para algunas personas de cumplir con el deber diario, un grupo de amigos se reunieron en la esquina noreste entre Dr. Coss y Galeana con el propósito de felicitar a su amigo Leonel Garza en el mismo día su cumpleaños.
Sin importar que sea lunes, el 12 de noviembre, en el lugar de costumbre, se dieron cita sus amistades mas cercanas en ese momento para brindarle su apoyo moral por esa fecha tan importante para él.
Todos y cada uno se expresaron de la mejor manera, basta y sobra decir que estuvo presente la elocuente prosa del Profr. Salvador Garza Inocencio subrayando "Que no hay que matar el tiempo, hay que hacerlo vivir junto a nuestras vidas, para que nuestra huella sobre la tierra sea provechosa, útil, noble y de recuerdo amable”.
Reflexionado un poco con Leobardo Espinosa González, Julián Vázquez Creado, Rosendo Gutierrez Muñoz allí presentes disfrutando el convivio junto a Higinio Villarreal, el Profr. Javier Arturo Solís Montemayor, nos conduce a pensar que el tiempo no se mide por las manecillas del reloj, se mide, valga la redundancia por las manecillas del alma.
Y más inspirado a la hora del brindis, con palabras textuales, el Profr. Santos Noé Rodríguez exclamó:
Permite mi amigo, que levante
la copa que escancia
las luchas de la vida
los triunfos y fracasos
y llena hasta el borde,
te invito a que bebamos
por el placer y la dicha
de arrancarle al calendario
una hoja más, ajada y marchita
donde quedó lo triste de la vida;
pero imperó, el gozo y la dicha
que dan al humano que triunfa
con su perseverancia y esfuerzo
la honra y la gloria, de prevalecer
por siempre jamás.
Salud