II. Sabinas Hidalgo tenía fama de pueblo de avanzada.
Esa fama de izquierdista tal vez hizo que el Partido Comunista Mexicano, el Movimiento de Liberación Nacional y otras fuerzas como el Club Juvenil Demócrata, hablando localmente, y quizá la Liga Espartaco, de Monterrey, escogieran a Sabinas Hidalgo por la presunción de que ahí había mucha membresía o que tenía mucha fuerza el PCM, y siendo Sabinas un pueblo cercano a la frontera, qué mejor para llamar la atención a nivel nacional sobre las circunstancias políticas que atravesaba el país en esos días, en que recientemente habían transcurrido los movimientos magisterial y ferrocarrilero, ambos reprimidos por el gobierno. La izquierda mexicana trataba de organizar la lucha política y la resistencia. Otra circunstancia era la lucha de Rubén Jaramillo en la sierra de Morelos, guerrillero y luchador social que preocupaba al gobierno y que fue salvajemente asesinado junto con su familia, mancha que quita la aureola de progresista al régimen de Adolfo López Mateos.
Al respecto, como escribió Mario Rojas Alba en 1996, “El caso Rubén Jaramillo es uno de los ejemplos más dolorosos de impunidad. El PRI-gobierno podrá dar todos los mejores discursos del mundo en materia de derechos humanos, pero serán siempre palabras vacías surgidas de la boca de la demagogia mientras persistan los casos de impunidad. ¿Es que algún día habrá castigo para los asesinos de Jaramillo y su familia?”