El Sabinazo, un brote democrático

Historia de Sabinas Hidalgo

XV. CONCLUSIONES:

1ª. El Sabinazo fue la semilla de la inconformidad con la situación política del pueblo y el despertar de la conciencia juvenil en busca de realizar un mejor papel en la conducción de los destinos de la colectividad.

2ª. Sin quererlo, los anticomunistas retrasaron el triunfo sobre el predominio priísta más de 40 años, pues fueron necesarios muchos sacrificios más para alcanzar la ciudadanización de los órganos electorales, que terminaron por dar inicio a la incipiente democracia que actualmente estamos viviendo.

3ª. La labor periodística de “Semana” es fundamental para rescatar el legado de este hecho histórico, pues en sus páginas registró los principales eventos del suceso y lo hizo con una objetividad que mucho honra a su fundador, el profesor Jorge Mascareñas Valadez.

4ª. Recordar es volver a vivir, y aprender de la historia es un imperativo para avanzar en el camino del progreso. Eventos como el Sabinazo, que hemos reseñado en estas páginas merecen el esfuerzo de estudiarse y requieren ser conocidos por las nuevas generaciones, para fomentar la tolerancia, la comprensión y el respeto a los derechos de los demás.

5ª. Seguramente, si hubiera habido tolerancia hacia lo que los jóvenes pensaban realizar y no se hubieran movido las fuerzas reaccionarias para violentar el derecho a la libre expresión de las ideas y la apertura hacia nuevas formas de pensar, la historia hubiera sido otra. Lamentablemente la ignorancia y el fanatismo hicieron mella en aquellos que se dejaron manipular para abortar un intento culturizador iniciado por la juventud sabinense.

6ª. El Sabinazo se situó en el período de la Guerra Fría, en que las potencias de los dos bloques dominantes se esforzaban por ampliar sus dominios territoriales mediante la propaganda y la acción subversiva, que, en justicia, en este evento particular debería adjudicarse a los dos grupos que participaron en este hecho histórico.

7ª. Las autoridades no supieron o no quisieron dar las garantías debidas u ofrecidas para mantener el orden y con su actitud poco firme dejaron que el problema avanzara hasta culminar en los actos de provocación y de violencia que ya todos conocemos.

Monterrey, N. L., a 6 de junio de 2005.