Tradiciones
Lamentablemente las tradiciones son difíciles de conservar, sobre todo cuando no estamos conscientes de que lo son, en la carretera aún nos quedan algunas y espero que podamos seguir conservándolas, porque forman parte de nuestro pasado, una de las que por fortuna aún sigue viva es la Peluquería de la carretera, es a donde los señores iban con gusto, la de los sillones toscos que suben y bajan, aquella en la que usan maquinita y te afeitan con mucha espuma y larga navaja, esa que como anuncio tiene una barra de colores azul, blanco y rojo, la peluquería “Alamo” que antes estaba por la Carretera Nacional y hoy se encuentra por la calle Gómez Farías, sigue en el barrio y es ya un lugar tradicional al que siguen acudiendo señores y niños de todas edades.
Los Molinos… antiguamente era costumbre ir a diario a los molinos, en la actualidad hay poca gente que lo hace, pero todavía se conservan, se abre sólo los fines de semana y están ubicados también por la calle Gómez Farías.
Los coches con caballos; desafortunadamente ya quedan muy pocos; estos para quienes no tienen mucha prisa sirven como sitios (taxis)… yo los conocí en los años setenta, cabían de tres a cuatro personas y el cochero… eran de madera y estaban cubiertos formando un trenecito, con grueso hule color verde, los tiraba un solo caballo y fueron un estupendo medio de transporte, en un tiempo cuando yo estuve en el jardín de niños (70'73) la mayoría de los niños llegaban en coches y los mismos iban a recogerlos a la salida y los entregaban en sus casas.
En la carretera era común verlos pasar, además la gente transportaba paquetes de los que llegaban por autobuses, recuerdo a don Trine o Trini, siempre llegaba en su coche a entregar paquetes en la tienda que tenía mi mamá, entonces cobraban tres pesos.
Los coches también se usaban en los desfiles del pueblo, se arreglaban con banderitas y papel crepé y se aunaban al contingente, transportando pequeños charros y chinas poblanas.
Servían además para salir a pasear por las tardes, por el simple gusto de hacerlo, o para ir a visitar a la comadre que vivía en la colonia de Los Santos.
Actualmente, quedan sólo dos o tres de ellos… de vez en cuando los veo estacionados en la esquina de la carretera y la calle Guadalupe Morales o por la Marcelino de la Garza y la Carretera… siento que están a punto de extinguirse y creo que no debemos permitirlo, es cierto que ya casi nadie los usa, y que para el cochero no es costeable perder todo el día si ni siquiera saca para mantener al caballo, pero digo que no debemos permitir que esto se acabe, porque con ello se iría una hermosa tradición de nuestro barrio.
Hay una tradición que pasa constantemente por la Carretera: “Los desfiles cívicos del pueblo” cada 16 de septiembre, cada 20 de noviembre y cada 5 de mayo, la gente se prepara para presenciar los desfiles tradicionales del pueblo, estos parten de la plaza “Venustiano Carranza” inician en la calle Bernardo Reyes y recorren parte importante del barrio de la carretera, hasta la calle Degollado, después toman calles céntricas, hasta terminar su recorrido en la Plaza Principal.
La fiesta religiosa de la Virgen de Guadalupe, cada 12 de diciembre, es una bonita tradición en el barrio, empieza días antes de esta fecha con peregrinaciones de los diferentes barrios y colonias, la festividad culmina el día 12 con misa de lleno completo en la Iglesia, después de la cual hay un espectáculo de luces, cohetes y juegos pirotécnicos. Gran cantidad de personas de la comunidad católica sabinense se reúnen en esta fecha en el templo del barrio.