Don Santos y su Ford (Vigésima quinta parte): Algunos de los clientes más asiduos

El trabajo de Don Santos se desarrollaba según la necesidad que los dueños de los ranchos tenían; pues tanto lo llamaban para que fuera a instalar un papalote nuevo, como para ir a componer una bomba de motor de gasolina,o reparar uno descompuesto.
Seguir leyendo