Existen seres incomprendidos, no se si por extraños, diferentes o privilegiados.
Existen seres incomprendidos, no se si por extraños, diferentes o privilegiados.
Originales, diría yo, y muy escasos que se atreven con hechos a contradecir los fundamentos de algunos psicoanalistas en lo relacionado al “vive hoy, el ayer ya pasó y el mañana todavía no llega”.
Ayer es la palabra que define el pasado, lo ido, hoy es lo que vivo, pero el mañana es la esperanza, el cambio, la ilusión, la magia de una segura felicidad sin límite.
Así parece pensar Jesús Alva Esquivel muy convencido que el mañana será en un instante, llega sin avisar y hay que recibirlo con la imaginación abierta, con los planes ya elaborados porque son la clave de lo que pensamos realizar, de lo contrario, sería como navegar tomando como referencia las nubes en lugar de las estrellas.
Es gente sencilla, formada en medio de las vicisitudes de la vida, dinámica, activa, de los que expresan: “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, y lo llevan a la práctica sin descuidar sus ocupaciones personales, como son su compañía constructora en los Estados Unidos con más de 100 empleados, entre otras cosas, se da tiempo para compartir algo de sus ganancias a quienes más lo necesitan.
Este generoso personajes de extracción humilde disfruta el hoy sin olvidar su niñez que lo conduce a generar su mentalidad altruista, esa tendencia a visualizar las carencias y el mañana, insisto, lo lleva a canalizar los recursos a las familias más desprotegidas, otorgándoles su futuro patrimonio y a la niñez, aunque esté muy trillado, siempre será la esperanza de nuestra patria.
Además de ser nuestra obligación, es un gusto poder señalar que el buen amigo Jesús Alva, como es su costumbre, regaló en días pasados once becas a estudiantes sobresalientes (9 en Vallecillo y dos en Sabinas Hidalgo) considerable cantidad de juguetes en las comunidades y vecino municipio de donde es originario, y en la Hacienda Larraldeña, donde pasó parte de su niñez, también una placita enclavada en un terreno de su propiedad para rendirle homenaje a su progenitora, Doña Luz, y un kiosco al que denominó “El Emigrante”, colabora con la Casa Hogar Douglas en el pago de la electricidad, etc.
No podía faltar lo prometido el año pasado, donde estuvimos presentes, la tercera casa, saliendo beneficiado Don Lorenzo Martínez, entregada el 29 de diciembre de 2007, conde colaboró con el diseño de la fachada el señor regidor Juan Cervantes.
Para concluir la fiesta amenizada por el grupo Retorno y la ceremonia, mencionó que si lo apoyan con la mano de obra, el año próximo serían dos.
