Hoy vamos a recordar un hecho en el softbol en el cual sucedió no lo increíble, pero sí lo inesperado, lo poco visto y escuchado, y fue precisamente el domingo 28 de septiembre de 1980 en el parque de la Unidad Deportiva Alfonso Martínez Domínguez.
Resulta que Baldomero “Chito” Botello bateó el ciclo (sencillo, doble, triple y jonrón en un mismo juego), pero no fue todo, su equipo que no conocía la victoria, Borregos, patrocinados por Paletería Pingo y Ferretería Botello le ganó a otro que no conocía la derrota, la potente escuadra de la Prepa No. 5, líderes invictos.
La sorpresa fue un poco más allá, porque al terminar el encuentro, el anotador oficial del torneo, Eulalio “Chino” Soto marcaba 33 carreras para los Borregos, que en su trayectoria softbolera también los cobijó el PRI, y 4 para los catedráticos y preparatorianos.
El serpentinero ganador fue el “Látigo” diestro de Antonio Pecina, quien se dio el lujo de conectar batazo de 4 esquinas, imitándolo Enrique Durán, y por los vencidos, con 2 en base la botó Gabino Guzmán.
En otro encuentro, José Alva, Isaac Montelongo, Pablo Rodríguez y Salvador e Hilario Velázquez mandaron la esférica al otro lado de las llantas que señalaban los 180 pies reglamentarios del área de juego para adjudicarse un jonrón cada quien, el último un par, y respaldar la serpentina de Simón Alva y conducir a la colonia Zozaya a una victoria sobre la Joyería Rizzi por cartones de 13 a 5.
Benigno “La Minina” Contreras lanzó por los patrocinados por el excelente amigo Vicente Rizzi Hernández y el torpedero Luis M. Soto se voló la barda.
Al terminar este torneo el campeón fue la Prepa No. 5; subcampeón, Colonia Zozaya; tercero, Joyería Rizzi; y cuarto los Borregos de Ferretería Botello, el campeón bateador con .604 de promedio Salvador Velázquez; en jonrones, el Dr. Juan Manuel Siller Peña se llevó el trofeo; en robos de base, Javier Treviño con 18 estafas; y con record de 12 ganados y un perdido, recibió el trofeo de manos del presidente de la liga, Manuel Pecina Ábrego, el Lic Héctor Garza Vázquez, todo ello en una ceremonia conducida por el siempre entusiasta Profr. Tomás González.