En el periodo administrativo del ingeniero Héctor Mario Sánchez Serna (1989-1991) se inició la recopilación de documentos para llevar a cabo este trabajo, continuándolo en la administración que dirigió el C. José María Castellanos Ramos (1992-1994) conscientes de que la historia de los pueblos es la base de la cultura de los mismos.
Es por eso que todo aquello que la encierra, se le rescata, se le cuida y se le da difusión.
Para ello, en la actualidad se cuenta con un museo regional llamado “Casa de la Plomada” ubicado en la cabecera municipal.
Las fiestas de la siembra, que se llevan a cabo cada año en el mes de marzo que ya se han hecho una tradición. En ellas hay esparcimiento, cultura, bailes, canto, danza, etc. Estas se llevan a cabo en el poblado de Colorados de Abajo, Vallecillo, Nuevo León.
Los caminos reales del Vallecillo de Ayer, son historia. Las carretas tiradas por los bueyes y los caballos ya están olvidadas, se le ha dado paso a los automóviles de hoy. Los caminos polvorientos y sinuosos se han convertido en carreteras. Los pasos de los arroyos, donde muchas veces quedaron varados los muebles, se han convertido en puentes.
Las mulas y los arados se han reemplazado por tractores en la agricultura.
Los medios de difusión nos han llegado a todos los poblados, haciendo un cambio brusco en nuestras gentes. Todo va quedando en la historia.
La educación, también está de acuerdo a las circunstancias actuales de la modernidad. Se cuenta con escuelas amplias y equipadas como la escuela secundaria “Andrés Quintana Roo” de Colorados de Abajo.
En servicios de transporte, electricidad, agua y salud se cuenta con todos ellos en todos los poblados. Es por eso que el quinqué y las lámparas de petróleo están olvidadas, así como los cubos de noria.
La vacunación se hace llegar a todos los lugares por la Secretaría de Salud.
Este es el Vallecillo de hoy, con sus adelantos y sus cambios y para saber la historia del ayer. Hay que leer su historia.