Sección donde recopilamos los textos de diversas publicaciones relativas a Sabinas Hidalgo o de autores sabinenses, para las cuales hemos obtenido la autorización para su divulgación a través de este medio.
Se nos obsequió partes del famoso borrego al pastor y emprendimos nuestro regreso con la tranquilidad y seguridad de que Javier, que es abstemio, conduciría con pericia al volante (Castillo, que siempre transitó por las calles de Monterrey, aún cree que todo es “despacio escuela” por eso maneja a baja velocidad).
Como era de esperarse Castillo colabora en destazar el borrego ofreciendo a los comensales la pieza de su preferencia, Bautista de inmediato solicita una costilla, Armando se adelanta y tomo la riñonada y así se fue repartiendo nuestro amigo Javier entre todos nosotros, claro entre reparte y reparte él tomó unas costillas que estaban deliciosas, no solamente por su color café sino por el sabor que disfrutamos entre él y yo.
De la entrevista realizada por reporteros del Periódico el Porvenir a Don Manuel García Martin el 1 de julio de 1936.- La semana pasada escribí sobre los proyectos a futuro que les platicó Don Manuel a los reporteros, como eran la cremería, la empacadora y la línea de transporte de carga y refrigerados de Sabinas a México por la Carretera Nacional recién inaugurada, todo esto para que vean la visión que tenía Don Manuel.
De la entrevista realizada por reporteros del Periódico el Porvenir a Don Manuel García Martin el 1 de julio de 1936.- "Proyectos a futuro". 1.- Una Cremería a gran escala, 2.- una empacadora, 3.- línea de transportes refrigerados. Proyecto 1.- Se trataba de instaIar una cremería a gran escala, porque en 1926 cuando llegó Don Manuel la leche costaba 3 centavos el litro; al instalar esta planta se procuraría recoger a todos su leche, tanto de vaca como de cabra, para conseguir mejores precios en otros mercados, tomando en cuenta que se podía llevar hasta México por la Carretera Nacional recién construida; pero a un futuro se perseguía no vender la materia prima, sino industrializarla en diferentes productos como dulces, yogurt, mantequilla, queso etc. para obtener el mejor provecho.
Entre los amigos del pueblo que nos esperaban estaba el Sr. Rogelio de la Cruz Zárate, habitante de San Isidro, en un barrio al que llaman “Los Villarreales”, su oficio es agricultor y convive con Lupito desde hace muchos años, compartiendo algunas de las tareas que tiene la casa, los corales, además de las labores en la siembra y en la recolección del sorgo.
Nuestro amigo el Prof. Rogelio con su gran característica y amistad aprovechó estos momentos para que conociéramos lo que él llama “su rancho”, los caballos, las chivas, las borregas, sus implementos agrícolas, y como es nuestra afición le pedimos que nos tomara una fotografía frente a un hermoso corcel, pero me llevé un gran susto, porque estuvo a punto de darme una mordida.
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Mientras nos ocupábamos de la verdura, tomate, cebolla, limones y chile, el Profr. Bautista compró 1 Kg. de chicharrón de puerco, aclarando que él pidió permiso y personalmente se dio a la tarea de escoger puras carnitas y que no llevaran mucha manteca, fue aquí que nos dimos cuenta porqué Bautista escogió este lugar para comprar ya que descubrimos que es adicto al chicharrón de puerco que además aquí incluyen la salsa en la compra de este producto, esta fue la primera parada de nuestro viaje.
Mis pensamientos galopan como potros desbocados en mi cerebro y no logro plasmarlos escribiendo sobre las hojas de papel blanco, como me gustaría hacerlo, pero voy a esforzarme para tratar de explicar un poco más las siguientes palabras de Don Manuel.
"Fui testigo del tratamiento que recibían los peones, de su miseria por los exiguos jornales". En esta parte se refería Don Manuel a los salarios tan bajos que se pagaban en Sabinas Hidalgo antes de irse a radicar a Laredo, Texas y cuando regresa de Honduras en 1926, 30 años después, los salarios de un peón eran de 75 centavos de sol a sol y las condiciones de trabajo propicias y prestaciones estaban ausentes de la vida del trabajador. Fue en este tiempo en que Don Manuel empezó a pagar $3.00 diarios; y con esto dio pie a que los que manejaban la economía del pueblo lo obligaran a que bajara el sueldo a los trabajadores a un peso diario, lo que le ocasionó conflictos con sus trabajadores, ya que tuvo que decirle que el salario se les reduciría a un peso diario.
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En la semana anterior escribí que mi última participación en este espacio (La Vida Inquieta de Don Manuel M. García), fue el del capítulo No. 50, refiriéndome a la entrevista realizada por reporteros del Periódico El Porvenir el 1 de julio de 1936 a Don Manuel M. García Martin; continuo y dice así: "Interesante entrevista con el millonario comunista", Una reflexión.-, cuando leemos esta afirmación de un periódico serio, nos quedamos sorprendidos por no decir helados, ¿como es posible que Don Manuel sea un comunista y al mismo tiempo un millonario?; si bien es cierto que en Semanas Regionales pasadas escribí que la Sra. Teresa Rivera de García era una mujer preparada de ideas avanzadas, sin afirmar si socialistas o comunistas; pues las obras que realizaba Don Manuel no tenían el sello de dadivas, como lo hacen actualmente los políticos en campaña.
En mi labor como profesor puedo presumir de tener un gran número de amigos, hoy tengo el privilegio de relatar una anécdota acerca de mi ex alumno de la escuela secundaria No. 7 “Fray Servando Teresa de Mier” que es originario de una comunidad ubicada al oriente del municipio de Pesquería, N. L.
Desde hace 10 años, el primer jueves de cada mes, me reúno con ex alumnos del plantel educativo que tuve el privilegio de ser maestro fundador en la populosa colonia Martínez de Monterrey, en el mes de septiembre de 1958.
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Con el propósito de dejar testimonio escrito de la amistad que se obtiene cuando en la profesión en que uno se desempeña el comportamiento es basado en la ética, la presente sirve como un ejemplo de tantos que puedo narrar y que seguiré cosechando gracias a mis ex alumnos que me brindan el aprecio por haber sido su maestro.
