A Homero y Gerardo Ibarra M.
La verdad es que nuca se sabe cuándo nace un barrio, pues es el pueblo quien se desdobla en sus propias raíces y en sus mismas gentes.
Los barrios fueron las formas tradicionales del crecimiento urbano de los pueblos… sólo hay barrios viejos, por más nuevos que parezcan… la única diferencia entre lo que se llama barrio y lo que hoy se llama colonia, no estriba ni en trazo de las calles ni en la medida de los lotes; consiste en algo muy diferente, en que toda colonia tardará tiempo para sentirse barrio al igual que todo pueblo tardo tiempo para formar sus barrios.
Hay un barrio en Sabinas cuyo nombre es producto del medio siglo de cultura en dólar, asimilada plenamente por nosotros… un día, medio Sabinas estaba volcado en forma de braceros, “Espaldas mojadas”, “pasaporteados” o indocumentos, en los Estados Unidos. La gente se fue a Texas, a Detroit, a California o a cualquier lugar donde fuera posible ganar unos dólares de aquéllos de $4.50, 8.50, 12.5 de 50 o de 500… Un día, a un lugar del pueblo se le empezó a llamar Barrio del Dólar, a partir de que todos los de ese lugar trabajaban en los Estados Unidos… es ahí por las calles de Mina, Mier y Terán, de Mier y Terán con Zaragoza… cuadras más, cuadras menos, por ahí, por ese rumbo…
El barrio fue bautizado por todo Sabinas Hidalgo… El Barrio del Dólar… nadie dudó en llamarlo de otro nombre… el nombre en realidad fue una dedicatoria al hecho de que en cada hogar de Sabinas hobo alguien o hay alguien trabajando “al otro lado”…
Así entonces, el Barrio del Dólar es una evocación rígida y asimilada de aspirantes, contrastes y melancolías… en la mira está la frontera, el reto de ir y venir, saber partir de aquí y saber estar allá, saber después qué decidir, si quedarse o regresar.
El Barrio del Dólar es un lugar ficticio, o mejor dicho, el lugar existe pero abarca mucho más, abarca todo el pueblo, más aún, abarca los lugares de residencia de cada sabinense en los Estados Unidos, sus calles no son solamente las de Mier y Terán, Mina, Zaragoza, Porfirio Díaz, Iturbide; son también las calles de Houston, San Antonio, Dallas, Galveston y muchos lugares más… sus esquinas son, en realidad, todas las esquinas de este pueblo donde se topan dos sabinenses y al saludarse se pregunta “¿cuándo llegaste? ¿Cómo te fue?”… es ficticio el barrio no porque sea mentira, sino porque la realidad es muy grande porque no es un barrio, es todo un pueblo… por ser tan grande la realidad, tan grande como la vocación de trabajo y de existencia en el reto que marca la frontera en este pueblo hay un lugar al que se le llama Barrio del Dólar… el lugar es en realidad una referencia sociológica para concretizar, un aspecto de la vida económica de una ciudad que se llama Sabinas Hidalgo…
El Barrio del Dólar existe como nostalgia por ser muy grande la querencia al terruño, existe como propósito frente al desarraigo al no ser éste un fin sino un medio para transformarse y existe como vocación nacionalista de que los dólares se traen y se derraman aquí, en el pueblo…
Ahí está el barrio, la idea de Barrio del Dólar, búsquese por Mier y Terán y Mina… búsquesele por todas partes, en cada casa pueden preguntar y alguna señal les darán… nadie lo ignora… pues es un barrio muy nuestro, muy sabinense de aquel lado en este lado…
28 de Mayo 1986