En capítulos anteriores hemos estado escribiendo como una aportación a fortalecer las raíces históricas de nuestro municipio; desde el nacimiento del Río de las Sabinas, hoy Río Sabinas, del manantial del Ojo de Agua, de los vecinos del barrio del Aguacate desde la fundación del Real de Minas de Santiago de las Sabinas, el 25 de julio de 1693 por el Gral. Ignacio de Maya, la saca de agua y la construcción de la acequia de los vecinos.
Esta saca de agua, abajo del Charco del Lobo, en lo que llamamos Charco Azul o las cuevas regaba todo el Barrio del Aguacate, inclusive la Plaza Principal; comprendiendo toda esta superficie 75 hectáreas mas o menos, lo que podemos considerar el verdadero casco histórico de Real de Minas de Santiago de las Sabinas, el principal pulmón de nuestra querida aldea, pudiendo considerarlo como un microclima, donde en tiempo de calor encontrabas y sentías la frescura por su vegetación, esto en los meses más calientes julio y agosto en plena canícula y en invierno sus huertas, solares no se helaban sus aguacates.
En una ocasión en un noticiero español en la televisión, el conductor del programa dijo: en México, en el estado de Nuevo León, refiriéndonos al noreste, en un municipio llamado Sabinas Hidalgo, es el único lugar en el mundo, donde los aguacates que se producen se comen con todo y pellejo, siendo este carnoso y aceitoso.
En el transcurso de 1693 al 2012, han transcurrido 319 años con el sistema de riego implantado, o sea el agua y la acequia de los vecinos, la laboriosidad de sus hombres convirtieron estas 75 hectáreas en un vergel, así fue como la naturaleza y el trabajo de los vecinos convirtió en un compostaje donde el estiércol de animales, los frutos de los diferentes árboles, sus hojas y ramas convertidos en materia orgánica, la constante humedad degradaron la materia orgánica en composta o humus, situación que ha favorecido la proliferación de las lombrices de tierra para convertir esa materia orgánica en uno de los principales fuentes de fertilizantes del mundo llamado humus. Desgraciadamente la apatía de los vecinos y la ignorancia de las autoridades han permitido que desaparezca la mayor parte cantidad de acequias de este sistema de riego a base de agua rodada que es tan antiguo como nuestros orígenes. El cual hemos heredado y no hemos sabido conservarlo. Con el peligro que al paso que vamos puede desaparecer como nos sucedió con la saca de agua y acequia del sistema de riego de agua rodada más antiguo llamado La Esperanza.
Mucho agradecería a toda aquella persona que posea fotografías y anécdotas en pro o en contra relacionadas con Don Manuel M. García, favor de dirigirse a los Tel. 242-2298 o al correo electrónico juan-moralesgarza1@hotmail.com con el Sr. Juan Morales.