Fue integrante de la generación política de la década de los 20s. Vivió la pasión y la agitación de la vida cívica del México de Obregón, Calles y Cárdenas… de aquellos años convulsos preinstitucionales e institucionales… de aquel México de las luchas sociales que definieron los perfiles de lo que hoy somos.
Sabinas Hidalgo fue escenario de una intensa vida política. Uno de cuyos capítulos es la generación de alcaldes de 1920 a 1964… Adolfo Garza Jiménez, Antonio Solís, José Morales Garza, Federico Garza Flores, Anastacio Castillo, Tomás Chapa Martínez, Gaspar Ibarra, Enrique Lozano, Martín González, José María Ancira, Gorgonio Ruiz Ayala, Juan José Montemayor, Roque Garza Cantú, Encarnación González. Carlos Solís Acosta, Fernando Viejo Quiroga, Gilberto Garza, Antonio G. Garza, Humberto González Pérez, Antonio González y Ramón Mireles Garza, forman una cadena generacional en este largo tiempo de 44 años.
De toda esa generación, solamente uno queda… sólo un ex-alcalde de esa época está con nosotros.
En la historia escrita y en la memoria popular, están registradas las circunstancias y problemas de cada uno de esos momentos: los alcaldes de la agitada época de Antonio Solís, los alcaldes de la era de la Casa Garza y Ancira, las repetidas alcaldías e Don Antonio Garza Jiménez, los alcaldes de la época de los generales Guerrero y Salinas Leal y de Arturo B. de la Garza, la nueva vuelta de los alcaldes, de Don Antonio Garza, la oscilación política de diputado a alcalde de Don Antonio González, la alcaldía de Don Ramón Mireles o la lealtad al gobernador Eduardo Livas.
Don Carlos Solís Acosta es el último de toda esa época… vivió intensamente la vida política sabinense, desde las épocas de Antonio Solís, Gaspar Ibarra, Antonio Garza y Gorgonio Ruiz Ayala, para situar puntos de referencia especiales de todos los matices. Jugó plebiscitos para decisiones políticas con dos de los líderes más completos de esos años: Don Adolfo Garza Jiménez y Don Antonio G. González… le tocó ser en el reflujo de los años 1945-48, años de postguerra, entre el avilacamachismo y el alemanismo.
Durante su administración, se introdujo el sistema de drenaje, se concluyó la alberca del Ojo de Agua, se realizó parte de la carretera a Garza Ayala y se impulsaron las escuelas en los ranchos, se apoyó la fundación de la Escuela Normal “Pablo Livas”.
Cuarenta años han pasado de esa alcaldía… cuarenta años de experiencia política activa hubo en esa generación… hoy toda esa historia se resume en su persona, él es el último de los viejos alcaldes. Político de su tiempo, hombre de campo, le recuerdo en su modesta casa de paredes amarillas y banquetas altas, en la esquina de Cuauhtémoc y Victoria, atendiendo asuntos agrarios, sacando códigos de un pequeño librero junto a su escritorio de trabajo… le recuerdo en su vieja camioneta, desplazándose rumbo a su rancho… le recuerdo siempre por su buena familia, sus hijas y sus nietos… le recuerdo y le saludo por todo lo que de historia cívica se sitúa en su persona… por ser el último de los viejos alcaldes de una época ya historia.
5 de julio de 1988.