Nos deslumbra la fama de un futbolista, el poder de convocatoria de un verdadero líder, nos emociona el premio otorgado a un investigador, nos impresionan los números y la popularidad de un beisbolista que navega en una ola de aplausos y dólares.

Pero poco nos fijamos o resaltamos la labor de muchos seres humanos muy valiosos que desarrollan un trabajo, muy modesto si usted quiere, pero fundamental para el desarrollo del deporte, me refiero a los directivos.
En lo personal, creo justo y necesario, agradecer una vez más a todos y cada uno de los dirigentes de las diferentes ligas municipales las facilidades otorgadas a los medios de comunicación, porque además de informar a sus lectores, estimulan a los participantes.
Lo anterior demuestra ese deseo de hacer progresar su liga, su organización, donde hay que señalar, invierten mucho de su tiempo y en ocasiones sus propios recursos, recibiendo a cambio muchos problemas generados por inconformes que no entienden la verdadera esencia del deporte.
El trabajo que ellos desarrollan es honorífico, no es fácil, requiere de tiempo, capacidad, organizar torneos y buscar patrocinios en estos tiempos de desconfianza y crisis económica, es muy difícil, sin embargo, tienen que vencer estos y otros obstáculos para brindar a los deportistas ejercicio y sano esparcimiento, y a los aficionados con una cooperación simbólica, y muchas veces gratis un espectáculo para toda la familia.
Además premian a los mejores equipos, en ocasiones a todos por su participación, sin olvidar los diferentes departamentos, que en algunos deportes son muchos, y pos si fuera poco, también reciben su estímulo los novatos, los veteranos, homenajeados, algunos aficionados, así como anotadores, ampayers o árbitros y hasta algunos reporteros.
Nunca es tarde para valorar su trabajo a ellos, que no escatiman esfuerzo alguno para dejar satisfechos a todos, no es justo que sólo reciban críticas negativas por la más mínima falta, por un pequeño error que como humanos todos cometemos.
Para qué esperar a que cumplan años o el día de la amistad o navidad, hoy y en vida es la oportunidad de reconocer su desinteresada y altruista labor a todos y cada uno de los que se preocupan en promover esta sana actividad.
Hoy vamos a estrechar su mano a quien también sabe honrar y reconocer a sus antecesores, imponiendo su nombre a los torneos.
Hoy vamos a expresarle nuestro agradecimiento, y públicamente decirles muchas gracias por el trabajo que honoríficamente desarrollan.
