Un auténtico manjar beisbolero disfrutaron los afortunados aficionados asistentes al parque “Víctor Garza” de la Hacienda Larraldeña el domingo 23 de febrero del año en curso.
Se enfrentaron con 3 victorias sin derrota en el actual torneo de béisbol, perteneciente a la prestigiada Liga San Nicolás, los Tremendos Bulls de Carnicería Cantú y los Tiburones de Sabinas Hidalgo comandados por los estrategas Alfonso Buentello, Sabas Manuel García y José María Nery.
Los locales, al perder el volado, tomaron la posición de visitantes en el box score, brindando a la de ya, a sus seguidores, la satisfacción de aparecer en la pizarra con una carrera en lo alto del primer inning en los spikes de Hugo Pérez.
Ricardo Cárdenas conecta el cuadrangular que le dio la ventaja y el triunfo a los escualos.
Elevado de sacrificio al prado izquierdo del tercera base Abraham Castillo remolcó a Roberto Rojo con la segunda anotación y Ricardo Cárdenas, con largo sencillo, remitió a la goma a Sergio Guajardo e Iván Buentello para el 4 por cero en el tercer capítulo.
Por su parte, los Bulls amenazaron el pitcheo abridor de Junior Pineda al cerrar el acto referido, logrando concretar en el siguiente en 5 ocasiones al llenar la casa con golpe, hit y error a Salvador Villarreal, Roberto Julián Garza y Carlos Peña respectivamente.
Pedro Carrillo y Armando Garza impulsaron una cada quien, anotando posteriormente con el tercer hit del juego de Sergio Moreno, sellando el rally Rodolfo Cantú, quien se fue de 4-2, remolcando un par.
Sergio Guajardo, también de 2-2, empató los cartones a 5 en el quinto tramo pero en el sexto el trabuco visitante le dio la vuelta a la tortilla ligando de hit Francisco Romo, Armando Garza para avanzarlo y Rodolfo Cantú ya sobre los lanzamientos del ganador, Eddy Ramón que sacó la entrada con 3 ponches.
Con la emotividad al tope por la contienda al rojo vivo, con un out en séptima entrada, el receptor Iván Buentello conectó de dos bases, en busca de la doble matanza ocupó la primera base Abraham Castillo, y con la soga al cuello de convertirse en chivo expiatorio, o héroe, Ricardo Cárdenas optó por lo segundo volándose la barda por el prado izquierdo.
El marcador definitivo de 10 carreras a 6 lo consiguieron con una en la octava y otra en la novena, y lo frenaron con el cerrador ex ligamayorista, Juan Cerros quien de niño participó como refuerzo de Sabinas Hidalgo también, conquistando un subcampeonato nacional en el parque Profr. Daniel Guadiana Ibarra en 1988.
El ex ligamayorista Juan Cerros cerró la cortina para Tiburones.