No se si sea la grandeza del alma, la fortaleza del ánimo o la nobleza del espíritu, no encuentro una definición más que la mística, el amor a la camiseta, la pasión por el deporte de la buena, por supuesto donde va integrada la inteligencia producto de la experiencia y el sacrificio para soportar todos los inconvenientes.
También ignoro si sea un récord, sólo estoy seguro que es una hazaña la realizada el domingo 15 de julio en el parque “Gilberto Garza” por el Profr. Abraham Villarreal Cervantes.
Cerveceros conquistaron el campeonato en dos juegos consecutivos.
Él se enfrentó a 32 bateadores en total, le conectaron 5 hits, no concedió transferencias, abanicó a 4 y en 3 ocasiones superó la cábala que tras el error viene el hit y en la otra le anotaron una carrera y estamos hablando de un juego de beisbol de 9 entradas por el campeonato con una temperatura húmeda de 35 grados centígrados a menos de dos meses (54 días) de cumplir 55 años.
No está de más mencionar de nueva cuenta su extensa gama de lanzamientos que bien aplicados a los puntos vulnerables de los siempre chocadores de bola como son los Cachorros de Bustamante rindieron frutos.
Y como el respaldo ofensivo también forma parte en cuenta de dos bolas y un strike el pitcher Porfirio Rodríguez retó al “bombardero” Jesús Mario “La Maravilla” Hernández con una recta a la esquina de afuera dándole la oportunidad de extender los brazos y se la depositó detrás de la barda en el octavo episodio para dejar cartones definitivos de 2 carreras a una.
Luis Carlos Ibarra inauguró el marcador en el primer rollo conectando de hit, se estafó la intermedia y con single de Jesús Artemio Niño alegró la porra local con la primera anotación.
Los Cachorros de Bustamante igualaron la pizarra en el quinto capítulo y en la octava “La Mara” decidió con el sello de la casa el juego y el campeonato del torneo intermunicipal de beisbol “Profr. Benito López Valadez” ante la presencia de sus familiares quienes se encargaron de la premiación correspondiente.
