Hoy a pesar de nuestra tristeza, le damos gracias a Dios por otorgarnos el mejor regalo que pudimos tener: unos padres maravillosos, trabajadores honestos y luchadores incansables… a los cuales, les agradecemos por todo lo que nos han dado, sobre todo, por amarnos tanto y jamás dejarnos solas.
Gracias Papá, por siempre sacarnos adelante y darnos la mejor educación y guía, por ser ese hombre ejemplar del cual estamos tan orgullosas, fuiste y seguirás siendo, para los que te conocieron y te recuerdan, ese gran ser humano que toda su vida ayudó a la gente que te necesitaba, nunca dijiste un “no” a nadie, siempre tenías las puertas de tu casa y de tu corazón abiertas para todos.
Gracias, porque no importa a donde vayamos ni con quién estemos, sólo recibimos buenos comentarios de ti de personas agradecidas porque en algún momento de tu vida les tendiste la mano, les dejaste enseñanzas o simplemente te conocieron, y por eso, estamos tranquilas, con la frente en alto y con felicidad decimos, él es mi Papá.
Tu partida ha sido una terrible sorpresa para nosotras, pero también para todo tu bello terruño, porque fue de repente y muy rápido y no encontramos todavía ni explicación ni resignación alguna.
Pero nos quedamos con la gran satisfacción de que fuiste una persona intachable que jamás dañó a nadie, al contrario, siempre diste lo mejor de ti en todos los aspectos y por eso tenemos presente que tú dijiste que esta canción era como tuya :Si yo me hiciera millonario, mandaría comprar media faz de la tierra, para que mi pueblo feliz en ella viviera, pero como soy tan pobre, tan solo vivo de esperanzas, tan solo vivo de ilusiones, porque con mucho dinero compraría muchas penas y alegraría más corazones…
Estamos escribiendo esto y ya está amaneciendo, levantamos nuestra mirada y sonreímos al ver tu imagen junto a nosotras, no podemos esperar hasta volverte a ver y decir juntos, recuerdas cuando en navidad abríamos los regalos?… o cuando nos llevabas a la escuela y nos decías la importancia de seguir las reglas… luego cuando tiempo después, nos enseñaste a conducir, nos diste las llaves y dimos largos paseos…
Sentimos que no podemos esperar el momento de volverte a ver y decir juntos esas palabras: recuerdas cuándo??? Nos aferramos a todos esos bellos momentos para sentirte vivo y seguir adelante.
Mamá, este mensaje también es para ti, te damos las gracias infinitas porque jamás te rendiste, a pesar de todas las dificultades que la vida te ha impuesto, jamás escuchamos un: hoy no puedo!… luchaste, amaste, cuidaste, velaste y defendiste hasta el último de sus días al hombre al que prometiste frente a Dios, ser leal y fiel en la salud y en la enfermedad, como toda una guerrera, gracias por ser como eres, gracias por tu excelente ejemplo como esposa, hija, madre y ahora abuela, gracias porque nos enseñaste que las complicaciones de la vida se toman de frente y sirven para hacernos más fuertes y unidas, gracias porque en los 10 años de enfermedad jamás te separaste de tu esposo y queremos que sepas, que estamos seguras que así como nosotras, él también está muy agradecido.
Papá, las vivencias, experiencias y recuerdos tuyos, no tienen fin, se podría fácilmente escribir un libro, pero por lo pronto, lo que queremos no es despedirnos de ti, éste no es un adiós, allí junto a Dios, espéranos, para que cuando llegue el momento de su llamado, nos recibas y nos cuides para no sentirnos solas, como cuando éramos niñas y así estar unidos de nuevo y vivamos eternamente felices de la mano.
Estarás en nuestra memoria, alma, oraciones y corazón por siempre, no nos cansamos de decirte gracias por todo tu amor, por lo feliz que hiciste nuestra niñez y por tu gran ejemplo y no olvides nunca que te amamos mucho y que nos prometiste cuidarnos siempre, estamos confiadas en que así será… gracias por ser quien fuiste: hasta pronto Papi!!!… sencillas palabras para un gran hombre, esposo, alumno, maestro, amigo, hijo, hermano, tío, compañero… ¿cómo bien dicen, honor a quien honor merece!
Con amor: Tus hijas, Nadia y Thania.