Existe en la H. Matamoros, Tamaulipas una calle del primer cuadro de la ciudad que todos conocemos como la calle Bravo o la calle de Bravo. Siguiendo la dirección del tránsito vehicular, esta calle va de oriente a poniente, desde la calle Tamaulipas, en la rivera del Rio Bravo, hasta la calle 21; a partir de ese punto, la dirección de la calle cambia hacia el noroeste y se convierte en una avenida llamada Primero de mayo, la cual es mas amplia y tiene circulación en ambos sentidos.
Existe en la H. Matamoros, Tamaulipas una calle del primer cuadro de la ciudad que todos conocemos como la calle Bravo o la calle de Bravo. Siguiendo la dirección del tránsito vehicular, esta calle va de oriente a poniente, desde la calle Tamaulipas, en la rivera del Rio Bravo, hasta la calle 21; a partir de ese punto, la dirección de la calle cambia hacia el noroeste y se convierte en una avenida llamada Primero de mayo, la cual es mas amplia y tiene circulación en ambos sentidos. Esta avenida cruza el vaso de almacenamiento para el servicio de agua potable de Matamoros que es conocidos como "La Laguneta". Algunas cuadras mas delante pasa los rieles del Ferrocarril Matamoros – Monterrey en un sitio muy cercano a los talleres del FFCC, así como a la antigua estación ferroviaria. Después, la avenida pasa frente a la casa que perteneciera a la familia del popular cantautor matamorense Rigo Tovar. Continúa en dirección noroeste hasta entroncar con la carretera Matamoros – Reynosa, precisamente en la rotonda en donde se encuentra el monumento a Rigo Tovar, sitio que marca el cambio de nombre de la avenida Rigo Tovar a Carretera Matamoros – Reynosa.
Muy pocos matamorenses saben es que la calle Bravo no lleva ese nombre por el Rio Bravo, sino en honor al Gral. Nicolás Bravo, héroe de la Independencia que vivió algún tiempo en Matamoros. A continuación relato los aspectos mas importantes de la vida de este mexicano ilustre, que recordamos en su CLV aniversario luctuoso.
Nació Nicolás Bravo en Chilpancingo del actual estado de Guerrero, el 10 de septiembre de 1786. Hijo de don Leonardo Bravo. Tras estudiar la educación básica, se dedicó a la agricultura en la hacienda de la familia Bravo: Chichihualco. Fue simpatizante de la guerra Independencia con sus tíos, Miguel, Víctor y Máximo así como su padre, desde 1810, lo cual les ocasionó problemas con las autoridades virreinales.
Nicolás Bravo inició su carrera militar el 16 de mayo de 1811, uniéndose a las tropas de vanguardia de los hermanos Hermenegildo y Pablo Galeana, quienes llegaron a la hacienda de los Bravo cumpliendo una orden de Don José María Morelos y Pavón, para que reclutaran simpatizantes en esa zona. Los Bravo lucharon por la Independencia en el sur de la Nueva España. Nicolás participó en varias acciones con Morelos y tuvo una valiente participación en el sitio de Cuautla. Fue nombrado por Morelos Comandante militar de la provincia de Veracruz. Allí derrotó, en la acción de "El Palmar", al realista Juan Labaqui, haciéndole 300 prisioneros. Ese mismo día recibió un comunicado de Morelos en el que le decía que los realistas habían aprehendido a su padre, Don Leonardo, y lo habían ejecutado el 13 de septiembre de 1812, en la Cd. de México, a pesar de que Morelos ofreció cambiarles 800 prisioneros realistas que tenía en su poder, por lo que Morelos le ordenaba que fusilara a los prisioneros como represalia. Nicolás Bravo arengó a los prisioneros y les explico como habían matado a su padre, pero que él, en nombre de esa infamia les perdonaba la vida y los dejaba en libertad. La mayoría de los soldados se unieron a las fuerzas de Bravo quien por su acto magnánimo es conocido como "el Héroe del Perdón". Bravo continuó su lucha con éxito y colaboró en la batalla de Valladolid. Tras el fusilamiento de Morelos, Nicolás Bravo se retiró a su hacienda en 1816 y allí fue aprehendido en 1817. Permaneció encarcelado con grilletes y cadenas hasta su liberación en octubre de 1820.
En 1821 se adhirió al Plan de Iguala y reunió un gran contingente que se unió a las tropas de Iturbide en Puebla. Entró a la Ciudad de México con el Ejército Trigarante y mas tarde el Congreso Constituyente lo eligió Consejero de la segunda Regencia -cuerpo que ejercía el poder ejecutivo-, puesto que desempeñó del 11 de abril al 18 de mayo de 1822, hasta la coronación de Agustín de Iturbide como primer Emperador de México Independiente. Bravo era partidario de la República y al ser relegado por los antiguos realistas se unió a Vicente Guerrero y luchó en contra de la Monarquía. A la renuncia de Iturbide, a petición del mismo, Nicolás Bravo lo escoltó hasta Veracruz para que partiera al exilio. Bravo integró con Guadalupe Victoria y Pedro Celestino Negrete, primero, y con Miguel Domínguez y Mariano Michelena, después, el Triunvirato del Supremo Poder Ejecutivo del 30 de marzo de 1823 al 10 de octubre de 1824, entregándole el Poder Ejecutivo al primer Presidente de la República Mexicana, Guadalupe Victoria, quién nombró a Bravo Vicepresidente.
Nicolás Bravo se convirtió en uno de los lideres de la logia escocesa, partido conservador y centralista que se oponía a los miembros de la logia yorkina, encabezada por Vicente Guerrero. En 1828 el Congreso designó como Presidente de la República a Manuel Gómez Pedraza, gracias a las maniobras de los masones escoceses. Los federalistas yorkinos y militares liderados por Guerrero se opusieron. Bravo salió a combatirlos pero fue derrotado y hecho prisionero y se le exilió a Guayaquil, Ecuador. Regresó amnistiado en 1829 y se dedicó a combatir al Presidente Guerrero. A la caida de Guerrero, Bravo pretendía ser Presidente pero fue disuadido por Antonio López de Santa Anna.
Tras la derrota del Gral. Antonio López de Santa Anna en San Jacinto, Texas, el 21 de abril de 1836, se le ordenó al Gral. Vicente Filisola que se retirara con el remanente del ejército mexicano a Matamoros. Filisola llegó a Matamoros, Tamaulipas a fines de mayo con unos cuatro mil soldados y con muchas familias de tejanos mexicanos que buscaban refugio en Matamoros; entre estas familias llegó la familia Zaragoza Seguín, con cuatro hijos, entre ellos el niño Ignacio Zaragoza de siete años. El Gral. Filisola fue acusado de comportamiento indebido al retirarse de Texas, por lo cual fue destituido del mando, dejando provisionalmente al Gral. José Urrea como jefe del ejército del Norte, acuartelado en Matamoros. El ministro de Guerra del gobierno de José Justo Corro nombró Comandante del ejército del Norte al Gral. Nicolás Bravo en agosto de 1836, con instrucciones especiales para proteger la línea del río Bravo de los ataques de indios apaches y comanches que eran desplazados de sus territorios por el expansionismo norteamericano, así como de las intrusiones, al sur del río Nueces, de los texanos. También se le dio la encomienda de analizar la posibilidades de recuperar el territorio perdido en la guerra de Texas. El ejército del Norte tendría, definitivamente, cuartel General en el Puerto de Matamoros.
El Gral. Nicolás Bravo llegó a Matamoros en enero de 1837, siguiendo la ruta San Luis Potosi – Saltillo – Monterrey. Enseguida se dio cuenta del gran desconcierto reinante en los pocos soldados que quedaban (aproximadamente 1,500), después del desastre de Texas. También se percató de los nulos recursos y apoyos que había para reorganizar al ejército. Mientras tanto recibió informes que el ejército de los texanos había sido bien equipado y reforzado por muchos soldados norteamericanos, por lo cual la recuperación de Texas era casi imposible. Sin embargo el Gral. Bravo hizo gala de su magnanimidad liberando a 14 texanos que estaban presos en Matamoros. Bravo renunció al puesto, unas semanas después, profundamente decepcionado y se retiró de la milicia y de la política, dedicándose a la agricultura en su hacienda del estado de Guerrero.
Tras de la "Guerra de los Pasteles" de Francia contra México, en 1839, Santa Anna, sin una pierna que perdió en dicha guerra, fue electo por tercera ocasión como Presidente de la República, para substituir a don Anastacio Bustamante. El Gral. Nicolás Bravo fue nombrado presidente del Consejo de Representantes de los Departamentos. Debido a la renuncia de Santa Anna, el Gral. Bravo fue nombrado Presidente interino del 10 al 19 de julio de 1839. Posteriormente el Gral. Bravo fue electo diputado por el Estado de México en 1841.
Santa Anna fue nombrado Presidente, por cuarta ocasión, mediante una farsa, el 10 de octubre de 1841. Renunció un año después, nombrando mediante un decreto, Presidente Substituto al Gral. Nicolás Bravo, quién rindió protesta ante el Consejo de Representantes y asumió el cargo a partir del 26 de octubre de 1842. El Congreso se opuso a su política y Santa Anna intervenía constantemente en su gobierno, por lo cual renunció el 5 de marzo de 1843. En el trienio 1843-46 Santa Anna cubrió 2 nuevos períodos como Presidente; el regiomontano Gral. Valentín Canalizo otros dos y José Joaquín Herrera también fue Presidente en dos períodos. El Congreso eligió Presidente al Gral, Mariano Paredes Arrillaga y Vicepresidente al Gral. Nicolás Bravo el 4 de enero de 1846. En esa época México estaba en bancarrota política, económica y moral. Además de las luchas por el poder en la Cd. de México, dio inicio la Guerra de los EEUU contra México, con las Batallas, en el norte de Matamoros, del ejército invasor del Gral. Zacarías Taylor. Paredes tuvo que dejar la Presidencia a Nicolás Bravo para combatir a los sublevados mediante el Plan de la Ciudadela. Bravo solo se pudo sostener en Palacio Nacional unos días, del 28 de julio al 4 de agosto de 1846, fecha en que entregó el poder ejecutivo al Gral. José Mariano Salas. En 1847 Bravo es nombrado Comandante General de Puebla y después jefe de la linea del sur. Le tocó participar en la defensa de Chapultepec el 13 de septiembre de 1847 y fue hecho prisionero. Cuando fue puesto en libertad se retiró definitivamente a su hacienda Chichihualco y ya no participó ni en la milicia ni en la política. Murió el 22 de abril de 1854, en su hacienda junto con su esposa Antonina Guevara. Se especula que ambos fueron envenenados.
Nicolás Bravo fue declarado Benemérito de la Patria desde 1823. El Gobierno del Estado de Guerrero le dedicó un monumento en la ciudad de Chilpancingo, la cual se llama, oficialmente, Chilpancingo de los Bravo, en honor a toda esa familia de patriotas insurgentes. Su nombre está escrito con letras de oro en la Cámara de Diputados y sus restos fueron depositados en la columna de la Independencia en la Ciudad de México. En Nuevo León existe un municipio llamado Gral. Bravo en su honor. Tanto en Matamoros, Tamaulipas como en Saltillo, Coahuila existen sendas calles para recordar al General Nicolás Bravo.
Ing. Clemente Rendón de la Garza
Cronista Municipal de Matamoros