La crisis esta desatada, desde hace ya algunos años el hombre ha sido capaz de lo peor con tal de obtener dinero, cualquier cosa, menos trabajar.
Existen personas capaces de vender ya no digamos a sus amigos sino a su propia familia, la obtención de dinero se esta volviendo cada día mas que una necesidad, ante esta desesperante situación han surgido personajes muy sagaces que a cambio de un poco de dinero te prometen la solución a todos los problemas, de toda índole, de amor, de salud, de locura, etc. etc.
Prometen sin empacho alguno hacerte feliz dándote el número premiado de la lotería nacional, devolverte la salud incluso si tienes cáncer; devolverte al ser amado, que triunfes en la política y más mucho más.
Ante la desesperante situación de muchos flojos esto se esta volviendo un negocio redondo ya que son ellos el principal nicho a conquistar por estos charlatanes que prometen toda la felicidad del mundo a cambio de nada.
Existe una revista de mucha fama que anuncia lo indescriptible y los anunciantes ya "curan" por internet, o sea, ya se modernizaron. En días pasados el gobierno de Nuevo León admitió que acudió con brujos para la localización de un cadáver de un niño secuestrado ¡ándale! hasta los dizque inteligentes ya son presa fácil de estos charlatanes.
Me causó sorpresa en días pasados al escuchar una estación de radio de Nuevo Laredo que tiene una hora a la cual denomina "La Moneda Tibetana", en esta estación llaman los ignorantes radioescuchas para preguntarle a “La Moneda Tibetana" si tal o cual problema tendrá solución, el locutor, otro vival que está de aquel lado del micrófono rueda la moneda y éste da la respuesta a todo mal, incluyendo visas perdidas o la posible obtención o negación de ellas, todo un "show" en el que la gente se "gancha" y confía.
Ésto no es nada nuevo, desde hace más de una década las personas sobre todos los flojos han dejado al libre albedrío su suerte y la de sus familias confiando en que todo va a mejorar como por arte de magia, mientras, transcurren las horas, miles o millones de horas perdidas en un café saboreando el riquísimo comentario de la destrucción al prójimo y de quien se atraviese, naciendo entre ellos mismos un gran temor a levantarse de la mesa por ser la próxima víctima de los que allí se queden que seguramente lo destrozaran sin ninguna compasión.
Esos que hacen negocios por miles de millones de pesos sentados un promedio de diez horas diarias en un café cuando realmente los problemas de todo índole arrecian. Mas vale que se pongan las pilas y se pongan a trabajar en lo que sea olvidándose de los sueños guajiros confiando la solución de todos sus problemas… ¿A la moneda tibetana????????