Allá por los años de 1977-78 y 1979 nos reuníamos tremenda pandilla en mi famoso barrio Sonora éramos un montón de jóvenes inquietos dispuestos a penetrar en lo desconocido, la pandilla estaba formada por "El Chemo" Martínez un actorazo de primera, otro que recuerdo es a mi primo Óscar Chavez, Pepe "La Barreta" del cual por cierto nunca supe su apellido, mi compadrazo Leonel Cruz quien siempre traía desde "jiuston" unos carrazos que siempre compartía con la raza y algunos otros mas que de momento no recuerdo.
Todos íbamos a los bailes al Centro Social "Sabinas", nos dábamos vuelo a lo lindo unos bailando, otros tomando, otros tirando su mejor rollo con las muchachas pero en fin pura diversión. Al acabar el baile nos íbamos a cenar milanesas con tortilla de harina al Restaurant "Monterrey" de Pablo Vélez por la Carretera Nacional, de alli, de alli venia lo bueno.
¡A la pesca! con la mano y con batería a "La Cuchilla" éramos maestros de maestros en eso de pescar con la mano, mi primo Óscar Chávez y yo hicimos mancuerna, yo encandilaba las mojarras "cabeza blanca" (que por cierto eran un manjar) y Óscar despacito se agachaba y cuando las manos del primo estaban por llegar a la mojarra yo quitaba la luz ¡zaz ! no fallaba y en menos de una hora ya teníamos una ensarta llena de esos “caviares”.
Pero resulta que una vez nos acompañó Felipe Berlanga y andaba con nosotros en la bola pescando (que por cierto no pesca nada) y se quejaba de que le dolían los pies "me duelen los pies" decía a cada rato y mi compadre Leonel: “ya cállate Felipe nos vas a espantar las mojarras"; y así anduvo el individuo, que le dolían los pies y que le dolían los pies. Al cabo de un poco mas de una hora salimos con la ensarta y todos mojados y mi compadre Leonel me dijo: "A ver Eloy échale la luz a Felipe no vaya a traer un animal en las botas, se ha quejado mucho este hombre", cuando le eché la luz de la batería ¡¡¡Felipe traía las botas al reves!!! ja ja ja ja ja ja ja ja, es fecha de que cuando me reúno con mi compadre Leonel nos acordamos.
De allí a la casa en construcción de mi compadre Leonel enfrente de la escuela "Profr. Francisco J. Montemayor" hasta que nos amanecía comiendo un caldo como el que jamás he probado en mi vida ni volveré a probar.
Recuerdo a todos mis excepcionales amigos de la infancia y la juventud con mucho cariño, andamos todos regados principalmente en Estados Unidos, les mando saludos a todos y que Dios me los guarde.
