¿El mejor amigo?
Platicaban a través de una cerca dos viejos, cansados y apaleados caballos. Se quejaban de las tremendas palizas que sus dueños les daban, trabajaban los siete días de la semana desde antes del amanecer hasta muy entrada la noche, golpe tras golpe, chicotazo tras chicotazo tenían que aguantar los equinos de parte de sus ignorantes dueños quienes pensaban que entre mas castigo les daban a sus caballos más rápido estos correrían.
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