Valiente general
Uno de los prohombres de mayor mérito en la historia de Nuevo León lo es, sin duda, el general lampacense Juan Zuazua Zuazua, mano derecha de otro lampacense distinguido y excelente gobernante don Santiago Vidaurri.
En nuestro continuo hurgar por los archivos, encontramos la mejor descripción hecha sobre el Gral. Zuazua y que hoy damos a conocer como una primicia para nuestros lectores; se debe a su compañero de armas el Gral. Juan N. Guerra, quien lo describe como hombre y militar.
"El señor Zuazua tenía un aspecto marcial; su estatura era proporcionalmente elevada, su mirada chispeante, su frente espaciosa y un poco echada hacia atrás. La gravedad de su continente, la circunspección y dignidad de sus maneras, el garbo y gentileza con que manejaba el más brioso corcel; el arrojo con que, en ocasiones oportunas se precipitaba en lo más recio de la refriega y debido al cual se hizo temible hasta de los salvajes.
Todas esas condiciones, con la firmeza de su carácter, concurrían a que sus compañeros de armas lo respetasen y le guardaran adhesión y fidelidad siempre.
La confianza en él era ilimitada, todos sabían no sólo que jamás esquivaba el peligro, sino que siempre triunfaba. Era uno de los capitanes que recuerdan la célebre frase del general La Rochejaquelín, al arrojarse a lo más rudo de la pelea: no quiero ser más que un húsar, para tener el placer de batirme".
La Placita
Estudiábamos en la escuela primaria Gral. Bonifacio Salinas Leal, hoy Venustiano Carranza y teníamos a nuestra disposición para los recreos y juegos infantiles toda la Plaza Nueva; una pequeña acequia que venía por la calle de Bravo regaba sus árboles y nos servía para mojar los pies y de hecho bañarnos en los calurosos meses del verano.
Las altas banquetas, sus recias bancas y el quiosco en forma de pastel, fueron el escenario de juegos infantiles y luego de los incipientes escarceos amorosos de la adolescencia ¡que hermosos recuerdos, cuanta añoranza!
Parece lejano aquel año de 1944, cuando el alcalde Encarnación González, apoyado por los vecinos, se lanzó a la tarea de dotar al barrio de la Carretera de un lugar para el descanso y esparcimiento.
Tarjetas de crédito vacunas
En una región de Francia llamada Picardía, se les ponen tarjetas de crédito a las vacas, aunque parezca increíble, estimado lector, se las colocan en el cuello y cuando tienen hambre se acercan a un pesebre y allí, un empleado inserta la tarjeta en una computadora e inmediatamente sale el alimento que el animal necesita. De este modo se controla cuanto consume cada vaca, así como sus hábitos alimenticios.
Inauguración
La sabinense Irma Chapa Alejandro junto con Graciela Gracia, fueron las encargadas de ofrecer dos bellos ramos de flores a los presidentes de México y Estados Unidos, Adolfo Ruiz Cortinez e Ike Eisenhower durante la inauguración de la presa Falcón el 18 de octubre de 1952.