Los acontecimientos de los últimos días dejan un amargo sabor de boca, los rumores y los chismes corren a toda velocidad por las calles del pueblo y sumergen en el miedo y la desesperación a todas las familias, que estaban acostumbradas a una vida pacífica que se desenvolvía entre los comentarios de las enfermedades y el camino que habían tomado los hijos, los familiares y los vecinos.
Hay tristeza y dolor en la población, las acciones desarrolladas por la Marina y el Ejército dejan ver cuanta gente está inmiscuida en actos delictivos relacionados con el narcotráfico, se habla de muchas personas que han sido aprehendidas por los soldados y conducidas a reclusión y otras que han sido secuestradas por los integrantes del crimen organizado.
¿Qué ha estado sucediendo con los habitantes de nuestro Sabinas?
¿En qué problemas se han metido? ¿Por qué tanta maldad? ¿Quién la ha cultivado? ¿De donde ha salido la osadía con la que se hunden en el vicio? Estamos asombrados ante tanto hecho negativo, anteriormente las personas se dedicaban a trabajar con entusiasmo y con fe, si los emolumentos que ganaban no les alcanzaban, se las ingeniaban para desarrollar otra actividad y con ella generar recursos que aliviaran su problemática, y si la situación era muy difícil, pedían ayuda o se lanzaban en la aventura migratoria de cruzar el Río Bravo para ir en busca de trabajo al vecino país del norte.
Por uno que fracasaba, noventa y nueve triunfaban y regresaban al pueblo orgullosos a presumirnos sus logros, otros emigraron dentro del país y fueron a poner muy en alto el nombre de su solar nativo y la totalidad ha cosechado grandes triunfos, en la ciencia, en la educación, en el arte, en la política, en los negocios, en el deporte etc. se sienten orgullosos de su tierra y así lo pregonan.
En la actualidad están asombrados por lo que sucede en su tierra, tienen miedo de venir porque las noticias que les llegan son muy alarmantes, no sabemos de donde nos están atacando, no sabemos si son gentes que vienen de fuera o son personas del mismo pueblo, y si así fuera, si son vecinos de los barrios o colonias de nuestro municipio, merecen que les caiga el oprobio mayor que puede recibir una persona, por que están ensuciando y envileciendo con su proceder la tierra que los cobija y les permite vivir en ella, dándoles todo, y pidiéndoles solamente respeto y consideración para sus añejas y buenas costumbres.
Luchemos todos como siempre, demos voz de alerta cuando veamos algo indebido y denunciemos la maldad, que son las maneras que tenemos para atacar el mal.
Profr. Santos Noé Rodríguez Garza
Cronista de la ciudad y miembro de la AESH