En la acera sur estaba la casa donde vivía Don Eulalio Coronado, aquel señor que era ayudante de Antonio Garza y que cuando contaba detalles de los ranchos de Don Antonio, acostumbraba decir: se nos están muriendo los animales por falta de lluvia.
Seguía en la esquina la panadería La Yolanda, donde ahora hay una maderería del Sr. Carlos Flores, recuerdo que casi siempre por las tardes a la hora de salida de clases, los niños que lograban tener en sus bolsillos dos centavos, podían comprar un marranito (pan) recién salido del horno.
Enseguida vivía un Señor Alberto Creado, luego estaba la casa de Don José Ma. Ancira, casa que después habitó aquel famoso Agente Federal de Caminos de apellido De La Calancha, que acostumbraba hincarse y poner las cruces cada vez que veía venir a Don Santos Rodríguez en su Ford. Posteriormente vivió Sergio Garza Ayala y otras familias y en la actualidad hay una moderna casa de la familia Ibarra Larralde.
Seguido estaba la construcción donde funcionaba una Planta de Luz, que daba servicio de electricidad al pueblo. De ello recuerdo que allá por el año de 1945 fue desmantelada y durante el derrumbe de los componentes de la planta, quedaron regados por el suelo, trozos de fierro dulce, que nos apresuramos a recoger y luego los llevamos a vender a Don Amador Garza, quien nos pagó a diez centavos el kilogramo y con el dinero recabado nos dimos un banquete de dulces con Don Bocho Frías.
Posteriormente en ese terreno se construyó la casa donde vivió el matrimonio formado por el Profr. Jorge Mascareñas y la Sra. Nelly Ruiz, donde nacieron y criaron sus hijos, en la actualidad vive la familia Ibarra Larralde.
Enseguida había una casa que fue propiedad de la Sra. María Trinidad Garza, lugar donde en su momento funcionó la primera Escuela Nocturna para Adultos ya que ese lugar abrigaba al Sindicato de Construcción de Obras Públicas (S.C.O.P.).
Luego se remodelaron las casas y en ella vivieron por muchos años las familias del Dr. Rómulo de la Garza, luego el Dr. Oscar Cavazos Ibarra y en la actualidad el Sr. Carlos Flores.
En la esquina vivía la familia de Don Cosme Flores y en la actualidad está habitada por una de sus descendientes, la Sra. Rosario Flores Montemayor.
Continuará
Santos Noé Rodríguez Garza
Cronista
