El vendaval de la revolución levantó a lo largo de la nación a todos aquellos que trataban de reivindicarse, buscando conseguir mejores formas de vida para los suyos.
Los hubo idealistas que creyeron que los grandes logros y aspiraciones de la humanidad a través de sus pensadores eran posibles.
Los hubo prácticos que buscaban el bien material a través de su esfuerzo.
Los hubo que su condición de vida los impulsó a mejorar a través de su participación en la lucha armada.
Nuestro Sabinas Hidalgo como todos los pueblos de la Patria, pagó su cuota de sangre enviando a sus mejores hijos a los campos de batalla.
Rafael Espinosa García había nacido el 1o. de septiembre de 1901, en el seno de una honrada familia cuyos putales eran el Sr. Rafael Espinosa y la Sra. Juliana García.
Su vida pueblerina la dedicó a las labores agrícolas y ganaderas.
Al igual que muchos jóvenes de la época: soñaba con tener sus propiedades, su caballo de buena estampa, su montura con arreos de plata y su traje de salir.
Se fue a la Revolución contando con 15 años de edad; como todos aquellos portentos de grandeza que se forjan en el fuego de la vida, participó en diferentes hechos de guerra, ganándose por su entereza y valentía el grado de CAPITÁN PRIMERO.
Al término de la primera etapa de la contienda revolucionaria volvió a su pueblo, a seguir trabajando en las labores del campo y el 6 de octubre de 1923, contrajo matrimonio con la Srita. Isabel Chapa.
Transcurrió su vida de recién casado con armonía y su mente se llenaba de grandes planes pues tenía ilusiones que con su esposa deseaba realizar.
Pero como a todo hombre de disciplina, a los dos meses de casado fue llamado a incorporarse a las filas del Ejército, pues se hizo de nuevo una revuelta con gente que defendía más sus ambiciones personales que los ideales de la Revolución.
Con dolor de su corazón tuvo que dejar su hogar, donde quedaba como paloma, acurrucada en su nido, la dueña de sus esperanzas y sus sueños y se incorporó de nuevo a la lucha armada.
No volvió su esposa a tener noticias de la estancia de su marido, con mil dificultades y recurriendo a todos los personajes de influencia pudo al fin recibir la fatal noticia. El Gral. Joaquín Amaro le informaba que el 24 de diciembre de 1924, había caído como los hombres cumpliendo su deber el Capitán Primero Rafael Espinosa García en la batalla librada en Ocotlán, Jalisco.
Quedaba en el seno de su esposa la semilla de su descendencia; pero quizás por el periodo de dolor por el que pasó su madre, la hija nació con problemas del corazón, las debilidades del mismo no le permitieron vivir más que catorce años.
Quedó la Sra. Isabel Chapa Vda. de Espinosa viviendo de sus recuerdos y honrando la memoria de su valeroso marido.
Murió el 1o. de noviembre de 1968 a los 69 años de edad. Las Autoridades del Pueblo, como un significativo homenaje a la vida de un gran luchador, le asignaron su nombre a una calle de su querido Barrio del Aguacate.
Descanse en Paz, el ilustre hijo de Sabinas Hidalgo, CAPITÁN PRIMERO RAFAEL ESPINOSA GARCÍA.
Prof. Santos Noé Rodríguez Garza
Cronista