Teniente Coronel Higinio Ruiz Gutiérrez

Páginas Sueltas de la Historia de Sabinas

Al inicio del siglo veinte el mundo todo se conmovía por las diferentes luchas sociales que se gestaban en los países que eran gobernados por regímenes totalitarios.

En nuestro México los oprimidos y los pensadores liberales incubaron una lucha armada para derrocar al dictador Díaz.

Se fueron a los campos de batalla los jóvenes y los viejos, los primeros para conseguir una vida mejor para realizar sus sueños y esperanzas; los segundos para lograr para los suyos una mejor forma de vida.

En el año de 1911 se dio de alta en las filas revolucionarias un joven sabinense de proverbial valor, de inmediato intervino en diferentes acciones de guerra y su osadía lo colocaba entre los más bragados para el combate.

En muchas ocasiones estuvo herido de muerte tirado en el campo de batalla y gracias a su fortaleza física pudo eludir la muerte.

Al poco tiempo se dio la licenciación de tropas por el triunfo de la Revolución; donde los cabecillas del Porfiriato siguieron en el poder al frente del ejército; fue dado de baja, pero prontamente volvió a sentar planza yéndose al norte a combatir las fuerzas orozquistas.

Luchó denodadamente y su ejército perdió la batalla, quedando tirado en el campo con múltiples heridas que laceraban su cuerpo; fue recogido y junto con otros heridos sólo esperaba su ejecución.

Un gesto de valentía lo llevó a solicitar papel y lápiz para escribir su despedida a la madre ausente, que rezaba en su humilde hogar esperando su regreso.

El general que comandaba a los vencedores al darse cuenta del gesto heróico del herido, mandó llevarlo a su presencia y dio indicaciones para su atención médica inmediata.

Se recuperó de las heridas y volvió de nuevo a integrarse al grueso del ejército.

Como el destino tiene todo determinado: sucedió que un día, lo envían al frente de batalla para que sitien la ciudad de Nuevo Laredo (1913).

Como acostumbraba ir siempre adelante de sus hombres, en un recoveco del camino fue alcanzado por dos balas asesinas que le perforaron el pecho.

Quedó en el campo de batalla un insigne hijo de Sabinas Hidalgo, hombre de valor y de bien que entregó su vida por la Patria. Descanse en paz el TENIENTE CORONEL HIGINIO RUIZ GUTIÉRREZ.

Profr. Santos Noé Rodríguez Garza
Cronista
22/4/2006