Ernestina
Allá por el año de mil novecientos setenta y cuatro llegamos a rentar una casa de color azul, marcada con el número ciento ochenta al oriente de la calle Ignacio de Maya, a unos cuantos metros de la Iglesia “San José” y a espaldas de la “Casa del Maestro”.
Aún existe un angosto callejón que une el espacio donde se ubica el monumento a los “fundadores” con la calle Hidalgo antes de llegar al río.
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