Hoy resulta que la cigüeña pierde terreno y credibilidad… Se escucha una voz infantil ¿De dónde vienen los niños? ¡De París! ¿Y quién los trae? ¡La cigüeña! Pero… No hay peros y no preguntes.
Los nueve meses del largo viaje de la cigüeña, han sido insuficientes para explicar con certeza "el milagro de la creación".
Antiguamente las noticias tardaban semanas, meses y hasta años en llegar a su destino. Hoy gracias a la velocidad de las comunicaciones, podemos estar en el momento mismo de la noticia, el fax, el satélite y el internet así lo demuestran.
Hace pocas semanas se transmitió vía internet una alumbramiento; y hoy día una pareja de jóvenes están dispuestos a tener su primera experiencia amorosa, también por internet.
Con la avanzada tecnología actual, la cigüeña pierde terreno y credibilidad, antiguamente la cigüeña trajo a miles de niños, pero nunca supo diferenciar su sexo, hoy una máquina lo determina, con anticipación a la llegada de la picuda ave.
Pero así está el mundo y éstas son "Nuestras Cosas".
Hasta la próxima.