Tal vez a usted le haya y tocado estar en la Unión Americana un cinco de mayo, o quizás usted teniendo hijos o nietos allá se haya dado cuenta del “fervor” con que en las escuelas norteamericanas, muy especialmente al sur de esta nación se conmemora el 5 de mayo.
En las escuelas hay Kermesse, con antojitos mexicanos con vitrolitos llenos de limonada o agua de jamaica, y también se puede encontrar la blanca horchata, tacos, sopes, enchiladas, mole, toda una gran variedad de platillos de la gastronomía mexicana.
Proliferan las banderitas mexicanas, en los restaurantes los mariachis, los barman vestidos de charros y las meseras de chinas poblanas, no se diga de la marca histórica que señala al pueblo donde nació el Gral. Ignacio Zaragoza.
El “mol” y las tiendas adornadas profusamente con nuestros colores patrios. En México el 5 de mayo se celebra con banderitas en las calles, un colorido desfile, cabalgatas, juegos artificiales, jura de bandera, viva Ignacio Zaragoza, viva la batalla de Puebla, viva México, carros alegóricos alusivos a la fecha y en la Unión Americana los restaurantes mexicanos llenos, lugares bellamente adornados con cazuelas, cucharas, metates, jarros y sin faltar un gran consumo de cerveza “Corona” sellos postales de diferentes denominaciones con grabados referentes al “Cinco de mayo”.
En la Unión Americana se celebra el cinco de mayo de forma tan preponderante que incluso supera la celebración de nuestra independencia.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.
Garza Inocencio
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo
