Hace medio siglo aproximadamente, cuando cursábamos la Escuela Normal, llevábamos en nuestro plan de estudios una clase que siempre nos llamó la atención, en aquel tiempo y hoy después de cinco décadas sigue presente en nuestro pensamiento; con lo anterior me refiero al curso de Ética y llevábamos un texto de Genaro Salinas, cuyos renglones leíamos y releíamos por su gran contenido filosófico, señalaba que la verdad es una sola, es más la verdad es única. Refiriéndose al bien, señalaba también que éste debe existir aunque no haya existido nunca ni en ninguna parte.
En el mundo han existido dos corrientes filosóficas: el relativismo y el objetivismo. El relativismo es una tesis filosófica que sostiene que existen tantas verdades como personas crean en ellas; mientras que el objetivismo mantiene que la verdad es independiente de personas o grupos que la piensan.
La observación del cambio incesante de ideas a través del tiempo “parece ser” una base del relativismo. Hoy en nuestro tiempo, ¿Quienes somos? ¿Qué queremos? ¿ A dónde vamos? ¿Cómo lograrlo? ¿Para qué hacerlo? ¿Cuándo y dónde llevarlo a cabo? ¿Buenos, malos optimistas, pesimistas o qué?
Decía mi abuelo, no hay nada nuevo bajo el sol, en esta vida nada es verdad o es mentira todo depende del color del cristal con que se mira.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.
Garza Inocencio
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo