Hoy nos sentimos tristes, hoy se han ido, el bullicio que existía en nuestra casa ha terminado.
Hoy nos sentimos tristes, es cierto que todo ha vuelto a la normalidad, cada cosa está en su lugar, mas sin embargo prefiero el desorden, el ruido y los gritos de ustedes, el constante abrir y cerrar puertas, el refresco derramado, la paleta de dulce en el sofá, las piezas del rompecabezas por todas partes, las teclas amontonadas de mi vieja máquina de escribir, tus pequeños dedos oprimiendo los números de la calculadora, las monedas regadas en el piso, tu apresuramiento a contestar el teléfono, el cambio constate a los canales del televisor, las luces de toda la casa encendidas, tus juegos con el perro, tu hábito de regar las plantas, el acercarte temprano a nuestra cama y decirnos ¿todavía no se levantan? el acostarte siempre tarde, tu constante deseo de beber “coca”, el deleite al saborear las tortillas de harina hechas por tu abuela.
Hay tantas cosas por las que hoy nos sentimos tristes, por algún tiempo ya no los veremos, pero tu recuerdo ha quedado en cada rincón de nuestra casa, tus juguetes, tu sonrisa, tu cara sonriente siempre, tu deseo inacabable de subir a todos los juegos de la feria, eres una niña, una hermosa niña que no tiene pasado y a quien el futuro no le interesa, pues ésta, mi hermosa niña, sólo vive el presente.
¡Qué enorme silencio tiene hoy nuesra casa! Que aquel que mueve el sol y las estrellas te proteja siempre. Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.
Garza Inocencio
Miembro de la Asociación de Escritores de Sabinas Hidalgo.