Celso fue capaz de pasar sus pensamientos a la tinta y al papel y con ello deja testimonio de la algarabía musical del pueblo, de la cultura, de sus tradiciones familiares, de la sazón de sus guisos, y de la sencillez y sonrisa amable de su gente.
Celso fue capaz de pasar sus pensamientos a la tinta y al papel y con ello deja testimonio de la algarabía musical del pueblo, de la cultura, de sus tradiciones familiares, de la sazón de sus guisos, y de la sencillez y sonrisa amable de su gente.
De esta gente nuestra, de esta gente humilde que a lo largo de sus existencia ha sido capaz de conformar su historia, una historia y porque no decirle muy digna de ser contada y de darla a conocer a todos.
¿Qué se decía de Celso hace diez años? “Imponen nombre Celso Garza Guajardo al aula número ocho de la Escuela Normal “Pablo Livas”; “Celso Garza Guajardo ha muerto”, “Sabinas está de luto, fallece Celso Garza Guajardo” encabezado en La Prensa del lunes 10 de enero del 2000. “Muerte de Celso Garza Guajardo conmueve a sabinenses”; “Muere Celso Garza Guajardo”; “Pierde Nuevo León a un pilar de la cultura regional” el Diario de Monterrey; “Una Hacienda llevará su nombre”; “Darán hoy último adiós a Celso Garza Guajardo”; “Deportistas también están de luto”; “Ahora es Cronista de los ángeles”; “Garza Guajardo le dio vida a la Historia”. Estos son algunos de los titulares de los periódicos de aquel inicio del año del dos mil, donde daban cuenta de la partida del Cronista de Sabinas Hidalgo.
Un ingrediente importante fue el amor y al mismo tiempo el valor de ese amor con que creció y vivió.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.