Usted compra en la Central de Autobuses el boleto, espera la hora de salida, etiqueta su equipaje, aborda la unidad y el chofer inicia el viaje.
Pero el chofer solo guía el autobús, él no decide la ruta, la ruta ya ha sido previamente señalada por otros y nosotros junto con ellos nos vamos de viaje.
Diariamente en nuestra vida estamos comprando boletos, para ir al mercado, a la tiendita de la esquina, al hospital, al súper, a la farmacia, al Banco y a tantos lugares más.
Nosotros al comprar los "boletos" tenemos derecho a dirigirnos al lugar que previamente hayamos escogido, sin embargo, cuando abordamos el camión de la vida, éste no tiene una ruta bien definida, pues su camino y su tiempo son impredecibles.
Pero así está el mundo y éstas son "Nuestras Cosas".
Hasta la próxima.