¡Pluma! Hoy no nos referiremos a la pluma que nos sirve para escribir.
¡Pluma! tampoco nos referiremos a aquella que alguien nos pueda regalar. ¡Pluma! no es tampoco aquella con la que las aves cubren su cuerpo, ni la enorme grúa que es capaz de levantar cientos de toneladas.
¡Pluma! hoy pedimos a quien corresponda que se establezca una en el cruce del entronque de la carretera a Bustamante y la vía férrea.
Hace tiempo un autobús fue alcanzado por un tren en ese lugar y hoy un automóvil fue arrastrado muchos metros por una locomotora con consecuencias sumamente graves, hoy las vidas de jóvenes que tenían todo un porvenir por delante se han ido.
Hoy día, ya son insuficientes los topes o vibradores en la carretera, es indispensable el obstáculo, dicho de otra manera la "pluma", ese pedazo de madera o acero que nos impide continuar, además las luces rojas y la campana que nos indiquen el peligro, si después de la existencia de las anteriores medidas preventivas queremos continuar, que Dios nos proteja.
Pero así está el mundo y éstas son "Nuestras Cosas".
Hasta la próxima.