El hombre más pobre, no es el que no tiene ni un centavo, sino aquel que no tiene ni un solo sueño, y los jóvenes a pesar de que en múltiples ocasiones sus bolsas están vacías o casi vacías, ellos son ricos, porque los jóvenes viven de sueños y eso les basta.
Los jóvenes se divierten, no les importa el mañana, pues algunos dicen que tal vez no vean el próximo amanecer; los jóvenes son prácticos y viven el hoy, sin embargo, nosotros los que no somos jóvenes, no vivimos plenamente el hoy porque nos atormenta el ayer y nos preocupa la incertidumbre del mañana.
Nuestos jóvenes son ricos, porque tienen sueños y luchan por alcanzarlos. Sin embargo muchos de nosotros ya carecemos de sueños y los que tengamos tal vez sean pesadillas.
Los jóvenes viven de sueño en tiempo presente, y nosotros vivimos del ayer y del mañana; un ayer lleno de recuerdos y un mañana lleno de incertidumbre.
Los jóvenes no viven el pasado, tampoco se preocupan por el futuro, ellos simplemente viven el hoy, un hoy saturado de sueños pero viviendo intensamente.
Pero así está el mundo y éstas son "Nuestras Cosas".
Hasta la próxima.