En el mundo hay tres cosas sumamente importantes: el nacimiento, el matrimonio y la muerte. Estos sucesos son simples, pero tienen una gran importancia, porque el nacimiento da origen a la vida, el matrimonio la multiplica y la muerte la termina.
El nacimiento ocurre, sin que nosotros lo hubiésemos pedido.
En cambio el matrimonio es obra nuestra, nosotros decidimos como, cuando y con quien nos unimos, la suerte en el matrimonio está echada, en buena parte por el proceso de selección.
Y la muerte es como el nacimiento, ocurre aunque no lo pidamos, siempre estamos en la lista, en la “lista negra” y cuando ella tacha nuestro nombre, no hay pero que valga.
La vida tiene su origen, su multiplicación y su fin.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”
Hasta la próxima.