Las grandes eminencias de la humanidad, fueron hombres y mujeres que no se cansaron de dar martillazos sobre el yunque, hasta que forjaron su destino, porque debemos recordar que solo con voluntad férrea se logran las metas elevadas; y lo que es más importante, no basta llegar, sino lo que cuenta es permanecer.
Hay muchos artistas famosos por un día, que lograron hacer una estupenda actuación por una sola vez y luego caen estrepitosamente en el olvido.
No seamos estrellas fugaces a las que se le aprecia momentáneamente, seamos el sol que brilla y sale para todos.
La vida es lucha y debemos enfrentarla tal y como es cotidianamente, solo llegan a la cumbre los que tienen nobles propósitos e ideales altos.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”
Hasta la próxima.