No sabía que tu también te interesabas por leer “La Prensa de Sabinas” y en especial esta columna, me di por enterado cuando supe, que le dijiste a una de tus vecinas que te leyera los artículos, porque de antemano yo sabía que tus ojos ya no podían captar los caracteres y las líneas; cuando llegué lo que me sorprendió sobremanera que tú, sin ya poder leer habías captado el contenido de las columnas de “La Prensa”.
Gracias, muchas gracias por interesarte en lo que borroneo en un espacio periodístico que gentilmente me proporcionan.
No somos nadie, con esto solo repito el concepto que os ha dado la vida, somos poca cosa, lo que en realidad somos, se lo debemos a los demás, ellos han hecho de nosotros lo que somos, aquel apretón de manos que recibimos de ves en cuando, o aquel efusivo abrazo de quien nos estima, o también el sentir aquella mano trémula, suave, delicada que se coloca sobre nuestro hombro y una suave voz que susurra en nuestro oído. No claudiques. Gracias por tus palabras, eres muy lista, no se si por ser mujer o por ser madre.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”
Hasta la próxima.