¡Qué temprano vienes hoy a la casa comadre! Si comadre, fíjate que ayer nos fuimos a Monterrey y llegamos ya tarde y no pude ver la novela; y vengo a que me la platiques.
Pues fíjate comadre que “Gaviota” antes de irse a Londres se peló con Rodrigo, éste hizo el pleito a propósito para que ella se fuera y no la involucraran en un ilícito, más bien en un fraude que le adjudican a él, pero quien está detrás de esto es Aarón.
Y así, día a día la novela televisiva mantiene en suspenso y al filo de la silla o del sillón, a miles y miles de televidentes que conforman la audiencia.
Antes los televidentes eran tan solo mujeres, pero hoy también los jefes de la casa están pegados al televisor y al tanto de lo que ocurre en la “caja mágica”.
Hoy más que nunca la vida está llena de problemas, vicisitudes y sobresaltos y la gente ha encontrado un medio de escape a sus problemas y preocupaciones en las telenovelas; un medio de escape transitorio si se quiere, pero al fin un desahogo a la problemática diaria, aunque a veces la trama de la telenovela es igual y en ocasiones supera la realidad.
Hay en la telenovela una vida o tal vez la vida es una gran telenovela.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.
