Decía José Alfredo… la vida es un sueño y tenía razón; y hoy nosotros podemos agregar que la vida es un juego.
Allá en el sur los municipales apuestan en los palenques. Los de allá del centro apuestan en el “Bellagio” de Las Vegas y aquí en el norte están por legalizar la rosa, la campana y el gallito.
Las tablas de dieciséis dibujos son ya una tradición del pueblo mexicano, hasta pudiéramos decir que son parte del mismo pueblo.
Se está por legalizar las “loterías” y por supuesto los lugares donde éstas se desarrollan pagarán los impuestos correspondientes, entonces jugar a la lotería no será delito, sobre todo porque los “jugadores” y las “jugadoras” gastarán su propio dinero y gastar en juegos el dinero propio no es delito, pero si es delito cuando se juega con el dinero de otros.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.