El hombre domó al león y lo colocó como “estrella” en el circo.
El hombre domesticó al caballo y lo puso a su servicio como alguien dijo: “El hombre le hace caricias al caballo pa´ montarlo”.
Un enorme animal como lo es el elefante, también fue puesto bajo las órdenes del hombre, y la fuerza del agua y del viento también la ha puesto a su servicio.
Las plantas, los animales, las fuerzas de la naturaleza, e incluso el hombre mismo es conquistado por el hombre.
Al grado que podemos decir que el hombre, usa al hombre para obtener las cosas, cuando debiera amar al hombre y usar las cosas.
Debemos amar y confiar; en los billetes “verdes” dice “In God We Trust”, En Dios Nosotros Confiamos y en uno de nuestros billetes con letra pequeñísima dice: “Amo el canto del cenzontle, pájaro de cuatrocientas voces, amo el color del jade y el enervante perfume de las flores… pero más amo a mi hermano el hombre”.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.