Hay un club que señala que “Recordar es vivir”, nos congratulamos de su mensaje y estos renglones son “Un vivir para recordar”.
Hay un club que señala que “Recordar es vivir”, nos congratulamos de su mensaje y estos renglones son “Un vivir para recordar”.
En la bajada o en la subida, usted puede decirlo como quiera, porque todo depende de la ubicación en que nos encontremos y la dirección en que nos vayamos; hay varias “subidas” y “bajadas” que comunican la calle Niños Héroes antes llamada “Calle de Piedra” con la calle Juárez llamada anteriormente “Calle del Alto”.
Las intersecciones de la “bajada” o de la “subida” como usted haya escogido llamarlas son importantes; el hecho de ser una esquina trae consigo ya, algo especial.
Victoria y Juárez allí se encontraba una “zapatería”, la de Don Policarpo Serna, frente a ese lugar al lado oriente estuvo la Secretaría de Salubridad y Asistencia, allí conocimos al Doctor Ricardo Morales, allí también laboró la enfermera Lupita, y casi frente a la “Salubridad” como le llamaba la gente estaba la carpintería de Don Eliseo donde aún impera el oficio de San José, el agradable aroma de la madera transformada en bellos muebles.
Posteriormente en el lugar que estuviese la “Salubridad” conocimos al maestro Hermenegildo Climaco y su escuela de inglés “Webster School”.
Cerca de ese cruzamiento vive mi amigo Rodolfo Lucio Alejandro.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.