La cultura popular se nutre en gran medida de la prensa, de la prensa diaria o también de la periódica.
Por lo tanto la prensa ha de cumplir con una función informativa y didáctica. No basta con que muestre los hechos, es necesario que se les de un marco de referencia y un sentido.
Tiene la suprema responsabilidad de servir a la comunidad, sea ésta grande o pequeña, debe mostrar sus necesidades, sus aspiraciones y avances, analizando las fuerzas que influyen en su evolución, porque el derecho a informar y generar corrientes de opinión que expresen o puedan convertirse en demandas de la población, constituye su ejercicio y una actividad de enorme responsabilidad.
Pensar que el periodista es un simple espectador, es tener una idea equivocada de la realidad. Porque al periodista no le compete únicamente una actividad descriptiva, sino creadora, porque quienes trabajan para la prensa no pueden vivir al margen de los grandes acontecimientos, porque el periodista además de su crónica, debe ser agente de la Historia.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.