Hace cuarenta y siete años fue filmada una película cuyo título es Simitrio, una producción cinematográfica, que releva las acciones, las satisfacciones y sinsabores de un hombre que entregó su vida a la docencia, la historia de un hombre que como muchos de ustedes no les tocó desarrollar su trabajo en la comunidad urbana; sino que como muchos otros, pusieron el mejor de sus esfuerzos y lograron optimizar el tiempo en aquellas comunidades rurales, donde la falta de lugar y de enseres escolares fue suplida por una gran entrega y un enorme corazón.
Una dedicación hacia los niños, por demás significativa; me los imaginaba llegar por los caminos polvorientos y bajo un sol ardiente; o sobre los caminos llenos de lodo dirigirse a su escuela, donde un puñado de chiquitines los esperaba con un hambre de saber enorme.
Hoy a treinta años de distancia, recordarán el tiempo ido en las aulas de la Normal “Pablo Livas”, compartirán sus experiencias y convivirán con aquellos que hace tres décadas fueron sus maestros.
¡Felicidades! A todos y cada uno de los integrantes de la Generación 1973-1977.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.