Nació un trece de mayo de 1943 en Sabinas Hidalgo, Nuevo León y murió en la ciudad de Monterrey nuestra ciudad capital un nueve de enero del año dos mil.
Hoy a siete años de distancia vienen a nuestra memoria una serie de imágenes de aquel 11 de enero del dos mil, en que la Escuela Normal “Pablo Livas” le rindiese homenaje póstumo.
El inicio… el arribo del cortejo fúnebre; amigos, familiares y habitantes del pueblo que apenas si podían asimilar lo ocurrido y lo que en ese momento y en aquel entonces se vivía; su hijo Celso José Garza Acuña entrega el cofre con las cenizas de su padre al C. Profesor Gilberto Hernández Garza Presidente Municipal de Sabinas Hidalgo en esa época; quien a su vez hace entrega del cofre al C. Profesor José Rodolfo Lucio Alejandro quien lo recibe a nombre de todos los compañeros de generación y se dirige por los corredores de la Escuela Normal hasta el aula número ocho donde la Profesora Blanca Josefina Santos Hinojosa, coloca el cofre en dicha aula que a partir de ese momento llevaría el nombre de Celso Garza Guajardo, la Profesora Rosa Norma Morton Martínez pasa lista de presentes y todos los compañeros de generación allí reunidos al escuchar el nombre de Celso Garza Guajardo contestamos ¡Presente!
Posteriormente en el Salón de Actos de la Escuela Normal “Pablo Livas” se desarrolla el Homenaje Póstumo con diferentes guardias y haciendo uso de la palabra el Profesor Gilberto Hernández Garza en representación de las autoridades municipales, el Profesor Salvador Garza Inocencio en representación de los compañeros de generación y el Profesor J. Arturo Solís Montemayor en representación de la Escuela Normal.
Momentos después el Profesor Abraham Villarreal entrega a familias de Celso un poema.
Continúan las guardias y acto seguido el C. Profesor Gustavo Garza Guajardo agradece a nombre de los familiares el Homenaje Póstumo; a siete años de su partido hoy recordamos al “Quijote de la Crónica”, Celso Garza Guajardo.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.