Hoy la familia ha otorgado algunas o muchas de sus atribuciones a otras agencias sociales.
Hoy la familia ha descargado parte de su responsabilidad a la escuela, al hospital, a la guardería, a las empleadas domésticas y algunas otras.
Hoy de la familia han desaparecido muchas tradiciones, aquellas que nos mantenían unidos en la plática de sobremesa o la convivencia religiosa en todas y sus muy variadas manifestaciones.
Por la noche se podía platicar con los jóvenes antes de que se fueran a la cama, hoy ellos llegan a acostarse cuando nosotros nos estamos levantando.
Hoy falta la comunicación.
Antes nuestros padres tomaban el toro por el cuerno y hoy “El pajarito” brincó el burladero y nos asusta y nos amenaza.
Pero así está el mundo y éstas son “Nuestras Cosas”.
Hasta la próxima.