(Los Ensayos de una Tragedia)
(Los Ensayos de una Tragedia)
En el día atendía sus negocios, atendía los pedidos, atendía a su mujer, mas de noche transformaba su carácter, asumía una actitud ya muy fuera de su ser, hacia otras dimensiones de desvíos enfilaba su quehacer.
Encerrado en gran casona, pasaba sus días con una doble actitud, con una doble careta, con una doble personalidad.
De esos seres descarriados cuyas mentes son torcidas que conviven con la gente y a los que hay que consentir.
La cultura media en nuestra sociedad no termina en aceptarlos, los señala, les apunta y hasta se burla de ellos.
Mas su esposa una gran dama disimula, siente una gran piedad y de guardarle respeto y comprensión para su ser.
Molestaba a los transeúntes, les hablaba por ahí
Por las noches daba rienda suelta a sus instintos
Sin saber de quien se trata
Solo quiere saciar su lujuria carnal.
Con seres que son de su misma afinidad
Tinieblas y desvíos del alma, realidad amarga
Actuando como pasivo y luego a saber que sucedería
Por años se mantuvo en esas acciones.
Sombras que encierran secretos, mil mentiras al hablar
Todos engañan a todos, mascarada en carnaval.
Puñal que clavo la noche.
En las tinieblas de su alma
Ya amaneció muerto, luna que ve la tragedia
Sangre vertida al jardín,
rosas cultivadas para su funeral.
“Y ellos lo vencieron debido a la sangre del cordero
y debido a la palabra de testimonio que dieron
y no amaron su alma
Ni siquiera al ver la muerte”
REVELACIONES 12:11
