A raíz de la publicación del artículo "Las vacaciones…" publicado en la anterior "Bola cuadrada", de inmediato se me cuestionó el porqué no había incluido a la Isla del Padre en dicho texto, además se me preguntó la razón por la que lleva ese nombre.
No se incluyó a la Isla del Padre por la sencilla razón de que se trata de promocionar a los sitios turísticos de nuestro Estado y en cuanto a su denominación, me apoyaré en un texto de conocido historiador nuevoleonés para dilucidarlo.
En los afanes del descanso y diversión de los moradores de la cada día más complicada Área Metropolitana de Monterrey, hay un lugar que es considerado como un enclave reinero: la Isla del Padre en Texas; en lo personal no soy afecto a ir, ni a promocionar tal sitio, por la valoración tan grande que tengo de nuestras playas, sin embargo hay una legión de personas, tanto adultos como jóvenes de ciertos sectores de la población, cuya solvencia económica está fuera de toda duda, que han hecho todo un rito y un mito también, el asistir a la Isla del Padre, tanto en las vacaciones de Semana Santa y en las de verano.
¿Porqué se llama así la Isla del Padre?, el lugar debe su nombre al hijo de un sabinense llamado José María Ballí, capitán de milicias cívicas, que luego se radicó en Reynosa y en 1777, adquirió enormes propiedades en el actual estado de Texas.
Uno de sus hijos, José Nicolás Ballí Hinojosa se inclinó por la carrera eclesiástica y fue el primer cura secular de la Congregación del Refugio, fundamento de la después ciudad de Matamoros, Tamaulipas. El Padre Ballí adquirió la isla de Santiago o Malaquitas; este hecho marcó para siempre el nuevo nombre de la ínsula: Isla del Padre Ballí y con el paso del tiempo solo quedó en Isla del Padre.
En el último tercio del siglo XX, la Isla del Padre surgió como emporio turístico y las actividades agropecuarias desarrolladas por el Padre Ballí quedaron sepultadas en el arcón de los recuerdos y tan solo emergen al revisar los amarillentos papeles de nuestros archivos.
Un millonario neoyorkino se hizo de los terrenos del sur de la Isla del Padre, apoderándose de las antiguas mercedes españolas, sorprendiendo a sus propietarios, se posesionó de otras porciones mediante compras simuladas, en fin toda una serie de trapacerías; de tal manera que los herederos legales de aquellos valiosos terrenos, entablaron un litigio en su contra cuyo resultado les favoreció, siendo indemnizados con gruesa suma de dólares.
El gran número de hoteles, edificios de departamentos, casas y cabañas para rentarse, tiendas comerciales, restaurantes y bares representaron una importante inversión que el millonario norteamericano no podía desperdiciar, por lo tanto negoció y tuvo que sacar de su bolsillo la exorbitante cantidad para contener la ira de los demandantes.
La Isla del Padre se ha convertido en un destino turístico dominado por los regiomontanos, donde coinciden sus inversiones inmobiliarias con los afanes de descanso y recreación turística. Si usted, estimado lector, va ir a ese destino, de seguro se encontrará a muchos paisanos
Si va a salir de vacaciones a los sitios turísticos de Nuevo León, a cualquier playa de la República, a la Isla del Padre o si le alcanza para ir a otro continente, olvídese del estrés citadino y descanse a plenitud, si no va viajar, disfrute a sus anchas al regiomonte, yo por mi parte me iré al Pacífico… si, al pacífico pueblo de Bustamante, N. L.