Miguel de Unamuno escribió con respecto a la amistad lo siguiente: "Cada nuevo amigo que ganamos en la carrera de la vida, nos perfecciona y enriquece más aún por lo que de nosotros mismos nos descubre, que por lo que de él mismo nos da". La frase anterior viene a cuento, al enterarnos de las reuniones de la Academia de la Lengua Viperina, cuyas sesiones se celebran todos los miércoles de ocho a diez horas en el salón VIP del Restaurante "AL".
Singular agrupación es dicha Academia que tiene por lema "Hablamos mal del presente, pero más mal del ausente" y cuyos fines son lúdicos y culturales, sin dejar de lado la política, como bien decía el Presidente de la República más inteligente que ha tenido este país, el Gral. Álvaro Obregón: "Donde se juntan dos o más, hay política".
Por informes de nuestros amigos que no se pierden una reunión de las "Víboras", aquello es un deleite, un verdadero placer al escuchar a personas de prosapia y de profundos conocimientos, donde cambian impresiones, discuten, analizan y critican historiadores, políticos, cronistas, médicos, arquitectos, periodistas, ¡Ah! Y lo más importante, no es el "Club de Tobi", es decir, hay entre sus integrantes damas, que participan en iguales circunstancias con sus congéneres masculinos.
Hay debate y polémica, como aquellas que giraron en torno al también polémico gobernador Santiago Vidaurri y la más reciente sobre la participación del Gral. Andrés Viezca en la Batalla de Santa Isabel; se alaba o se destroza la actuación de tal o cual político y así han pasado por la bífida lengua de estos crótalos: Maderito. Nati, Chefo, Nicho, Margain, Cristina, Raymundo, el Capu, Marco Orozco, Calderón, el Peje y tantos otros, cuyas personalidades han sido analizadas bajo la terrible lupa de esta legión que no deja títere sin cabeza.
Su presidente se ha declarado dictador vitalicio y decretó por sus pistolas la antidemocracia, es decir, la dictadura; nuestros informantes nos dicen que esa medida es aceptada con júbilo, para evitar la dispersión de tantos egos, de tantas vanidades que pululan por el regiomonte, porque si se les diera el sufragio efectivo y la no reelección, serían capaces de organizar cincuenta partidos políticos diferentes.
Otro de los fines de la Academia de la Lengua Viperina es la de no pagar siquiatra, ni sicólogo, pues al reunirse los miércoles, parten la semana en dos y después de la intensa actividad lúdico-cultural y de libre expresión de las ideas, sale todo mundo liberado de tensiones y amarguras. Por otro precepto de la presidencia vitalicia, quien asiste a una reunión de las víboras tiene ganado seis meses más de vida, por lo que los representantes de negocios como EMME, Zapiain, Benito M. Flores, Raymundo Sánchez y los hospitales pomadosos de la localidad, han dejado de merodear por el lugar y eso que hay viborones de más de ochenta años de edad.
En la Lengua Viperina no hay distinción de ninguno de los tres sexos, tendencia política, ni clase social; poco a poco, la Academia se ha nutrido con personas que han llegado por interés o curiosidad.
No lo piense más, vaya usted, los miércoles de ocho a diez horas de la mañana y la pasará bien, ¡Ah! también se declama, canta, cuentan chistes y hasta invitan a los paladines de la oratoria nuevoleonesa. ¡Larga vida a las Víboras!