El frío día del 4 de febrero de 1931, salieron para Sabinas Hidalgo, N. L. el Lic. José Benítez, Gobernador Interino del Estado, el Lic. Don Rafael Hernández, que fue Ministro de Gobernación en el Gabinete del Presidente Francisco I. Madero, quien se encontraba de paso en Monterrey y el conocido poeta y escritor David Alberto Cossío casado con una dama sabinense.
El Gobernador continuó hasta el “Ojo de Agua” con objeto de que el Lic. Hernández conociera aquel pintoresco sitio, habiéndole mostrado también las obras de agricultura que estaba llevando a cabo el conocido benefactor de aquella región Sr. Don Manuel M. García, quien logró transformar grandes extensiones en terrenos cultivables, tras de llevar a cabo una intensa labor de desenraice y perforación de pozos profundos, dando lugar al establecimiento de varias granjas donde la alfalfa, el trigo y otras plantas se produjeron con exhuberancia.
Mientras el Gobernador y el Lic. Hernández recorrían los parajes situados en Sabinas, Don Manuel con la intervención de Cossío, del Presidente Municipal Sr. Enrique Lozano y del diputado Antonio G. Garza, celebraron una conferencia final con el Sr. José Morales Garza, rico agricultor sabinense, tratando de llegar a un acuerdo definitivo sobre la venta del edificio que ocupaba el Hotel Royal, y que estaba situado frente a la escuela construida por el Sr. García en 1930.
El propósito de Don Manuel era erigir sobre el terreno ocupado por el Hotel Royal un nuevo plantel, de las mismas dimensiones que la escuela que lleva su nombre, sólo que para la ejecución de este proyecto era indispensable llegar a un arreglo final con Morales, que consistía en que el Sr. García adquiriría dicha finca, de su propio peculio e iniciaría el derrumbe de la misma.
La operación de compra venta se celebró el citado día con la intervención de las personas antes mencionadas, y pronto se iniciaría la construcción del edificio de la Escuela Teresa R. de García, hermosa construcción que hoy se conserva en el Centro Histórico de nuestro pueblo y que fue edificado merced al espíritu altruista del filántropo sabinense Don Manuel M. García.
Fuente: Periódico El Porvenir del 6 de febrero de 1931, p. 5